Seguramente has escuchado sobre la ceremonia de cacao, pero: ¿sabes realmente cómo funciona y con quién hacerlo de manera segura? Aquí te lo contamos.

La ceremonia de cacao era el alimento de los dioses, y el mayor beneficio que otorga es que abre en nuestro cuerpo todos los centros energéticos, sintiéndose con mayor intensidad en el Chakra Anhata o del corazón. Romina Rodriguez aprendió a ser guía en la tradición maya con abuelos que han transmitido el conocimiento por varias generaciones.

Ella utiliza el cacao criollo de la zona de Tabasco o en ocasiones de Guatemala para realizar dichas ceremonias en la CDMX.

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¿En qué consiste una ceremonia de cacao?

Durante la ceremonia se honra todo el camino que tuvo que recorrer el cacao para convertirse en ofrenda, se le canta y se le reza para fijar una intención para las personas que asisten. “Existen diferentes preparaciones, desde pelar los granos, calentarlos y pasarlos por el metate, o recibirlo ya en una pasta que se va cortando y seccionando para lograr los gramos de cacao por persona”, explica Romina Rodríguez a Chilango.

Este preparado se integra al agua y se mezcla, se monta un altar con elementos tradicionales u ofrendas. Después, mediante la respiración, se explica la energía del día. Para los mayas, la cuenta del tiempo está dividida en trecenas, y cada día tiene una energía guardián o nahual, la cual orienta la ceremonia como guía en temas específicos.

ceremonia de cacao
El cacao no altera los estados de conciencia como otros enteógenos.

Cuando se hace la toma de la medicina del cacao, el maestro o guía pide al grupo que le den una intención y la coloquen en alguna parte de su cuerpo a la que quieran llevar esa energía, que se acompaña con terapia de sonidos y cantos. También se hacen ofrendas al fuego y se pide por los deseos más profundos que se tengan. Si así lo siente el grupo, compartirán su experiencia al finalizar.

Cómo en toda medicina ancestral, aunque el cacao no altera los estados de consciencia como otros enteógenos, lo más adecuado es tener una sesión (o varias) posterior de integración para que cada integrante pueda encausar su experiencia.

¿Quiénes pueden tomar esta medicina ancestral?

Si bien el cacao es una medicina que niños y personas de la tercera edad pueden tomar, existen algunas restricciones en caso de hipertensión descontrolada o si la persona está tomando ciertas medicinas de uso psiquiátrico, en esos casos se puede ajustar la dosis y se hace un seguimiento más cercano.

“Personalmente recomiendo el cacao a mis pacientes todos los días, es por esto que yo tengo un modelo de seguimiento en el que incorporo esta medicina en sesiones uno a uno o en formatos ceremoniales de grupo. Todo los días pueden ser una ceremonia“, nos explica Romina Rodríguez.

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¿En qué se diferencia una ceremonia de cacao frente a tomas de enteógenos?

Es similar en cuanto a los elementos que se integran en un altar, la alimentación consciente, contraindicaciones a nivel físico o mental, pero son completamente diferentes. Se requiere una preparación de por lo menos 4 semanas previas a la toma de un enteógeno, y dura de 6 a 10 horas en promedio, en donde experimentas un estado alterado de consciencia (visiones) y/o purgas, en algunos casos.

En cambio, la ceremonia de cacao tiene una duración de 2 horas aproximadamente y estás en consciencia plena experimentando sus efectos, su mayor riesgo es dolor de cabeza y/o deshidratación en casos contados.

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Ceremonia de cacao en CDMX.

¿Cuántas personas pueden realizar la ceremonia al mismo tiempo?

Pueden ser de 15 a 30 personas como máximo. La diferencia en la ceremonia grupal es la escala en la que todo ocurre, un altar mucho más elaborado, una fogata (en la individual no se hace pero sí se invita al fuego), duración de las canciones o terapia de sonido, la energía de todos los asistentes, la guía compartida y general.

En tanto, en la individual se brinda todo eso pero en un seguimiento completamente personalizado y con un objetivo terapéutico establecido. “La medicina permite que se pueda conectar con mayor claridad de ideas y sensación de bienestar general, observar este diálogo interno y poder enfocarlo hacia una perspectiva amorosa interna, y si lo eliges, también con el mundo que te rodea”, aclara la especialista.