La galería Labor se complace en presentar la cuarta exposición individual de Pablo Vargas Lugo. Se trata de OMEGA, un conjunto de seis obras de arte que desenredan la cuerda del complejo sistema del tiempo, su medición, su final y todos aquellos distintos mecanismos para evadirlo, suspenderlo, olvidarlo o escapar de él.
El reloj que cuelga del techo de Labor ostenta la Omega que acompañó a los astronautas a la Luna y que llevan los buzos que se sumergen en las profundidades, como marca de la prestigiosa casa de relojería suiza fundada en 1894 por Louis Brandt e hijos. Esta instalación es complementada por tres collages en tela y papel basados en los cintillos de colores alternados que adornan los márgenes de las mandalas tibetanas.
OMEGA rescata la última letra del alfabeto griego, símbolo del Apocalipsis cristiano; la cual a su vez contiene la sílaba divina del sánscrito. El entrecruce de códigos y símbolos, una constante en el trabajo de Vargas Lugo, revela la permanente preocupación humana por el paso del tiempo y el final de todos los tiempos. Del mismo modo, en la tradición moderna, OMEGA ha simbolizado la medición exacta y precisa del tiempo; de alguna manera, el filo del tiempo si no ya su final.
Visita la exposición lunes y martes de 11 a 18 horas, o viernes y sábado de 11 a 15 horas o cita previa.
A lo largo de su carrera Pablo Vargas Lugo ha destilado un repertorio de recursos que hacen resonar imágenes y referencias en registros ajenos, despertando la inquietud o el azoro ante los encuentros que propician esos desplazamientos.