A 50 años del clásico, el demonio vuelve al cine con El Exorcista: Creyentes

El Exorcista: Creyentes, dirigida por el cineasta norteamericano David Gordon Green, llega a las salas de cine este jueves 5 de octubre, en pleno arranque de la spooky season para relatar un nuevo encuentro con el demonio que pudimos ver en el filme del recién fallecido, William Friedkin.

Por si esto fuera poco, la película se estrena luego de 50 años de que El Exorcista le diera un nuevo concepto y significado al cine de terror. Este referente del género, además fue el origen de muchas pesadillas de varias generaciones.

Ahora, de la mano de Blumhouse Productions, estudio reconocido por sus largometrajes de horror, esta nueva entrega en la franquicia —que en realidad es la sexta—, da una nueva continuidad en la historia y deja del lado las secuelas, así como la precuela y hasta la serie que vieron la luz tras la posesión de Regan MacNeil, el fallecimiento del Padre Lankester Merrin y el sacrificio del Padre Damien Karras.

Bandita chilanga, ya fuimos testigos de la posesión en The Exorcist: Believer; así que, si tienes nervios de acero y mucha curiosidad, te invitamos a leer esta breve reseña.

El Exorcista: Creyentes, detrás del canon cinematográfico…

Como mencionamos, la historia de Scott Teems, Danny McBride y el mismo Gordon Green, es una secuela directa al filme de 1973; como vimos en los avances, la icónica Ellen Burstyn vuelve a darle vida a Chris MacNeil para hacerle frente, una vez más, a esta fuerza demoniaca.

Obviamente, el personaje creado por el novelista William Peter Blatty es la conexión directa con la adaptación cinematográfica original. Sin embargo, a lo largo de los 111 minutos del filme podemos ver varios guiños y referencias a la cinta de culto.

Esto se debe a que, buena parte de Creyentes hace un homenaje cinematográfico a este clásico del terror. Seguramente, varios de sus seguidores identificarán los estos easter eggs sembrados a lo largo de la historia.

Debemos mencionar que el relato no se cuelga de The Exorcist; en cambio, busca una nueva forma de retratar una posesión demoniaca. Esta secuela toma los elementos clásicos, pero los detona de distintas maneras y hacia otros lugares y conceptos.

Sí, cuenta con los ingredientes esenciales de una película de terror sobrenatural; y en este rubro, el plus está en la actuación de las jóvenes actrices, Lidya Jewett y Olivia Marcum, Angela y Katherine, respectivamente —y quienes habrían trabajado bajo la supervisión de la mismísima Linda Blair—. Sin embargo, la apuesta de Gordon Green busca otro horizonte y estos aspectos no son la piedra angular del largometraje, algo que a los fans más exigentes podría causarles un poco de ruido.

En cambio, el guion escrito por Peter Sattler, además de apoyarse en una situación sobrenatural, encuentra sustento en momentos de la vida cotidiana que, sin duda, generan temor a quienes las han experimentado; tales como como la desaparición de un ser querido y la impotencia ante una enfermedad seria de algún familiar o conocido.

Estos pilares adentran al espectador a una atmósfera de suspenso retratada entre sombras y claroscuros por la lente de Michael Simmonds, que detona en un intenso encuentro entre el bien y el mal en el que, siguiendo con los aspectos técnicos, el score del compositor David Wingo, tampoco se agarra de la música de El Exorcista, de Jack Nitzsche, y también formula su propia propuesta sin dejar de honrar a este clásico.

El Exorcista: Creyentes, ¿es “cine” o no?

Si vas al cine con la idea, y esperas algo parecido a la película de 1973, o que pueda superarla —algo prácticamente imposible—, tal vez no sea el mood indicado. Si bien esta nueva entrega es un homenaje, también plantea otras situaciones y explora, desde otros puntos de vista, el concepto de El Exorcista.

Vaya, la película de David Gordon Green busca y crea su propia identidad y la dirige hacia el siguiente nivel en la saga; mientras, también pone en tela de juicio los valores sociales, familiares, religiosos y hasta la fe, aspecto que recae completamente en los hombros del actor Leslie Odom Jr. Su personaje, como el de Ellen Burstyn, se ve obligado a enfrentar lo desconocido y sobrenatural, pese su escepticismo y ateísmo.

Los saltos, gritos y sustos están completamente garantizados, así como las secuencias que provocarán que muchos estén al filo de su asiento, otros tapen sus ojos; algunos, los acostumbrados a experiencias fuertes, puede que no se exalten en lo más mínimo.

Finalmente, está previsto que la película, que también cuenta con la actuación de Ann Dowd, Jennifer Nettles y Norbert Leo Butz; sea el arranque de una nueva trilogía y de hecho, la secuela, The Exorcist: Deceiver, vería su estreno en abril de 2025.

Chilangxs, acuérdense: El cuerpo y la sangre. El cuerpo y la sangre…

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