Cada año, las vacunas salvan millones de vidas, previenen enfermedades y son nuestra principal herramienta contra distintos males. Y aunque frecuentemente vemos que hay campañas de vacunación, hay personas que no lo toman en serio o creen que las vacunas no son para ellos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) hoy existen vacunas que previenen más de 20 enfermedades que pueden provocar la muerte, salvando a millones de personas y haciendo que tengamos una mejor calidad de vida.
Las vacunas son resultado de la investigación, innovación y desarrollo de compañías que colaboran con gobiernos e instituciones médicas públicas y privadas para concretar campañas de vacunación que benefician a sociedades enteras.
En la actualidad se habla mucho de las vacunas en desarrollo, como las que se están creando contra la Covid-19, pero también es importante que pongamos atención a las vacunas ya existentes que requerimos y tal vez no sabemos.
Un buen ejemplo que nos habla de la importancia de vacunarse es la hepatitis A, una enfermedad contagiosa que genera inflamación aguda del hígado y que en el caso de los adultos y adultos mayores es más común que provoque síntomas intestinales graves, insuficiencia hepática y hasta la muerte.
De acuerdo con el Centro para Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), los síntomas de la hepatitis A aparecen entre dos y siete semanas después de iniciar la infección y estos pueden ser fiebre, náuseas, vómitos, heces grises o blancas, piel y ojos amarillos, cansancio, dolor abdominal, dolor en las articulaciones y orina de color oscuro.
No todas las personas que se infectan con hepatitis A presentan síntomas, pero si pueden contagiarla, por lo que es muy importante tomar medidas para prevenirla, como lavarse las manos adecuadamente, manipular adecuadamente los alimentos, contar con una buena higiene general y, especialmente, vacunarse contra la hepatitis A para evitar cualquier tipo de complicación.
Consulta a tu médico y pregúntale cuáles vacunas te hacen falta de acuerdo con tu edad, historial clínico y estilo de vida. Encuentra más información en
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