Sabemos muy bien que en estos momentos quedarse en casa es muy importante para cuidarnos entre todos; sin embargo, hay quienes no tienen la oportunidad de parar o de trabajar desde su hogar. Hay gente fregona que se rifa día a día para echar a andar a nuestro país y a la par surgen iniciativas chidas que apoyan a esos chilangos durante estos tiempos difíciles.
Tal es el caso de Ponte la Máscara, una iniciativa de Cerveza Victoria en colaboración con la diseñadora mexicana Carla Fernández, quienes ponen su granito de arena ante la emergencia sanitaria por el COVID-19. Ellos unen sus esfuerzos para proveer equipo de protección personal a los chilangos que día con día salen a chambear. Con ayuda de la visión contemporánea de la diseñadora y el talento de los maestros mascareros, se elaboran cubrebocas para las personas que no pueden estar en casa.
Las personas que trabajan en la Secretaría de Movilidad, así como en la de Obras y Servicios, y repartidores de la plataforma Rappi, serán quienes recibirán el material de protección diseñado por los maestros mascareros de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Colima y Chiapas. Lamentablemente, los mismos maestros mascareros, tal como en muchos otros oficios, están pasando por tiempos difíciles, pues están acostumbrados a elaborar piezas usadas en carnavales y ferias que, claro está, no se han llevado a cabo y por lo tanto han visto afectada su economía. Lo bueno es que #PonteLaMáscara, impulsada por Cerveza Victoria, les echará la mano, pues recibirán un beneficio económico por el uso de sus diseños para la creación de los cubrebocas.
“La afectación de la pandemia a los maestros mascareros es directa, ellos se dedican la mitad del año a producir para las ventas en las ferias y carnavales que desafortunadamente han tenido que cancelarse. Es momento de unir fuerzas y apoyarlos entre todos, es momento de ponerse la máscara por ellos”, comenta la diseñadora, Carla Fernández.
El objetivo es entregar 50 mil máscaras elaboradas con algodón nacional y que son 100% reutilizables y que cumplen con las medidas de seguridad requeridas. Cada una de ellas contiene un manual de uso, así como instrucciones de lavado, para que la gente que día con día debe salir de su casa pueda cuidar su salud y la del resto de los chilangos.