Chilango

Palabras comunes que usamos para discriminar

Foto: Archivo ShutterStock

Todos discriminamos… por ignorancia

De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.

Es decir, cuando decimos que alguien es “naco” o “maricón”, estamos cometiendo un acto de discriminación, pero lo peor es que casi nunca sabemos por qué las usamos o qué significan.

Démosles un vistazo para comprender qué representan las palabras que discriminan y que todos usamos para que tomemos conciencia de ellas y podamos evitarlas para convivir con mayor respeto.

Naco

Es quizá una de las palabras más usadas por los chilangos para dirigirse a otros de manera despectiva, ya se porque le van al América, porque tienen mal gusto para vestir o porque no pronuncian bien el inglés.

De acuerdo con el Diccionario de Mexicanismos de la Academia Mexicana de la Lengua, “Naco” se refiere a una persona que se percibe como vulgar o de mal gusto, una persona sin urbanidad o sin civismo, una persona que se percibe como indígena (en tono despectivo) o una persona de bajos recursos. ¿Verdad que alguna vez la has usado para esto?

No se sabe muy bien el origen de la palabra. Una teoría es que, a finales de los años 60, se les decía “nopales” a las personas indígenas o de poca educación (“El esposo de la sirvienta es un nopal porque no sabe leer”), y en los 70, cuando eran comunes los juegos de palabras entre los jóvenes, se cuenta que se empleaba la palabra Nacozari (una población de Sonara), vocablo que significa “lugar de nopales”, como sinónimo de esa manera despectiva de “nopal”. En otras partes de México, e inclusive de Estados Unidos, hay poblaciones con el nombre “Naco”, por lo que otros dicen que así se les decía a algunos grupos indígenas. También dicen que viene de la palabra náhuatl “chinacate”, que significaba algo así como “zarrapastroso” y que incluso los españoles usaban durante la Colonia para calificar a los independentistas.

Aunque era muy utilizado, el término se popularizó todavía más gracias a la televisión, cuando a finales de los 70 apareció el comediante Luis de Alba con un personaje llamado “Pirrurris”, que se refería despectivamente a los pobres, llamándolos “nacos”.

Pirrurris

Justamente ese personaje, que era una crítica a una clase acomodada que despreciaba a las personas de bajos recursos o que no tenían los mismos gustos que ellos, se convirtió en un sinónimo de los hijos de los ricos, que eran ostentosos y clasistas (después se les llamó también “juniors”).

Con el tiempo, un “pirrurris” era cualquier persona con dinero que viviera de manera acomodada. De hecho, alguna vez, un Jefe de Gobierno de la Ciudad de México usó el término “pirrurris” para descalificar a un grupo de personas que salieron a las calles para manifestarse.

Ruco

Aunque a veces se usa de manera jocosa (“No aguanto desvelarme porque ya estoy ruco”), la realidad es que es una manera despectiva de referirse a las personas de la tercera edad. Hoy, también muchos jóvenes utilizan la palabra “ruco” para referirse a cualquier persona mayor que ellos, como sus profesores o hasta sus padres.

Su origen es incierto, ya que hay quien dice que es una descomposición de la palabra “arruga”, que en latín se dice “rugam”; también se dice que viene del quechua (lengua originaria de los Andes), donde “rukhu” significa “viejo”.

Taka-Taka

Aunque ya se usa poco, todavía hay quien usa esa frase para dirigirse a las personas de origen oriental. No se sabe su origen, pero quizá se deba a que así empiezan algunos apellidos japoneses, como Takahashi.

También resulta despectivo llamar “chinos” a todas las personas orientales, ya que ese es el gentilicio de las personas de China, pero no de Japón o Corea.

Vieja

Hay quien la usa para referirse “cariñosamente” a su esposa o novia; sin embargo, es una manera machista de dirigirse al sexo femenino.

De hecho, es una palabra que tenemos tan arraigada que frases como “el último es vieja” o “no soporto a esa vieja” que ya a muchos ya no les parece tan ruda… pero sí lo es. Y denota una clara postura misógina, además.

Maricón

Todavía suele usarse para definir a los hombres homosexuales, aunque es señalada como homófoba de parte de Conapred (al igual que otras, como “puñal”). También se usa cuando alguien no es valiente o no quiere hacer algo (“No seas maricón y juega” o “No quiere andar conmigo por marica”). Proviene del nombre María, a quienes en lugares como España se les dice “Marica”.

Marimacha

A las mujeres que suelen incursionar en actividades tradicionalmente “reservadas” para hombres, como la ingeniería o el futbol, se les suele llamar así. Es una mezcla de la palabra “maricón” con “macho”. Discrimina porque atenta contra la igualdad de oportunidades entre los sexos.

Prole

Se usa para referirse a los grupos de personas de escasos recursos económicos. Se dice que los romanos llamaban “proles” (que en latín quiere decir “hijos”) a las clases bajas, pero el término que usamos en México viene de “Proletariado”, con el que Carlos Marx definió a las personas de la clase obrera en su libro “El Manifiesto” (usemos el título corto).

“Del Conalep”

Las redes sociales han sido un espacio que propicia la discriminación y que constantemente tienen hashtagas como #ApestasAIndigena o #Porquélospobres.

Por ejemplo, es común ver que en las redes sociales se discrimina a personas por el lugar en donde viven o estudian, como es el caso de hashtags como #MateriasDelConalep, en donde se critica a los estudiantes de esta institución tachándolos de ignorantes, de mal gusto o de escasos recursos.

Lo mismo aplica para calificar de ricos o prepotentes a estudiantes de universidades particulares o de “revoltosos” a los de escuelas públicas, como la UNAM.

¿Qué otra palabra usas para discriminar y no te habías dado cuenta?