Le echamos sal a la herida tras los recientes eventos en The Walking Dead, serie que por cierto ha tenido otras muertes devastadoras, como la de Lori (a manos de su hijo), la de las hermanitas Lizzie y Mika, la de Dale, la de Beth o la de Hershel. Aunque como veras a continuación, esta situación también se da incluso en caricaturas y series infantiles.
Todos los Stark que ya estiraron la pata – Game of Thrones: La serie de HBO basada en los libros de George R.R. Martin le ha dado fin a muchos, muuuchos de sus personajes, algunas de ellas las hemos disfrutado, como la de Joffrey y Ramsay, pero las bajas de la familia del norte no han sido fáciles de superar, empezando por la de Ned, que nos dejó muy claro lo que nos esperaba de ese punto en adelante, pero igual nos agarró en curva la “boda roja”, pero eso no fue nada a lado de lo que le pasó a Jon Snow, o cómo éste vio cómo una flecha le ponía fin a los días de su hermano; y como si eso no fuera suficiente, no olvidemos a todos los lobos huargos que también han pasado a mejor vida.
Piccolo – Dragon Ball Z: Es difícil escoger una sola muerte de entre todas las que se dan a lo largo de todas las aventuras que vive Goku y compañía, hasta hay para elegir sólo con Krilin, pero elegí ésta por la relación entre los personajes; primero por la de Kakaroto con la mitad maligna de Kamisama, porque superaron su rivalidad para darle paso a la amistad, y después porque el namekiano se convierte en el maestro de Gohan, quien iba a recibir un ataque de Nappa, pero que recibió de frente el “Sr. Piccolo” para proteger a su pupilo.
El papá de Marshall – How I met your mother: Hasta las más grandes comedias pueden albergar algunos de los momentos más tristes de la televisión, prueba de ello es el episodio en el que, tras una cuenta regresiva, Marshall se entera que su papá tuvo un ataque al corazón. Es muy triste ver a una personaje tan alegre pasar por ese momento, un momento para el que nadie está listo y en el que muchos aprendimos la importancia de decirle a nuestros seres queridos cuánto los queremos.
Seymour Asses – Futurama: Nuevamente una creación de Matt Groening, pero a diferencia de la otra aquí no hay manera de controlar la(s) lágrima(s). La historia de Fry y su perrito adoptado de la calle es una de las cosas más tristes que pueden ver todos los que tienen una mascota, porque estos dos son uña y mugre, cantan juntos “Walking on sunshine” y viven felices hasta que el pelirrojo queda congelado por los siglos de los siglos, pero el buen Seymour lo esperó fielmente durante años afuera de la pizzería donde trabajaba, y somos testigos de ellos gracias a un montaje que te rompe el corazón.
La familia Sinclair y todos los demás – Dinosaurios: Todo es diversión y “Necesitamos otro Timmy” hasta que llega el último capítulo de la serie, en el que le llega el fin a todos los dinosaurios por echar a perder el planeta y provocar una era glacial —final con moraleja—. Lo más triste se da cuando el “nene consentido” pregunta qué va a pasar con ellos.
¿Qué otra muerte agregarías a la lista?
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