Con la advertencia de “No abrir, muertos adentro”, el mundo posapocalíptico de The Walking Dead se hizo realidad en los Estudios Universal, en Los Ángeles, Estados Unidos.
El parque temático basado en la serie estadounidense abrió sus puertas en medio de efectos especiales y un centenar de actores disfrazados de zombis, encargados de atemorizar a los visitantes.
El pasado 28 de junio el parque abrió sus puertas solo a la prensa en un evento que contó con la presencia del director de la serie, Greg Nicotero, y el presidente de los estudios Universal, Larry Kurzweil.
También estuvieron los actores Scott Wilson (Hershel Greene), Michael Traynor (Nicholas), Ross Marquand (Aaron), Kyla Kenedy (Mika Samuels) y Brighton Sharbino (Lizzie Samuels) entre otros.
La atracción The Walking Dead tiene pasillos en zig-zag, representaciones de los sets del programa como el hospital, la cabaña Moonshine, el semitráiler Del Arno, la chica en bicicleta, entre muchos más.
En el recorrido aparecen zombis tras las rejas que atrapan a quienes recorren laberintos, en otros se observan muñecos animados con solo la mitad de su cuerpo, zombis comiendo restos humanos y zombis que surgen de improviso a los espantados visitantes.
Al respecto, Nicotero explicó que esta producción tiene casi siete años de haberse gestado.
“The Walking Dead es un fenómeno que ha tenido mucho éxito y constantemente es seguida por los espectadores a nivel mundial desde su debut”, resaltó Kurzweil, presidente de los Estudios Universal.
“Llevamos la autenticidad al siguiente nivel mediante la colaboración con el galardonado equipo de producción para crear una emocionante y real representación de la serie”, añadió.
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