¿Qué hizo por México?
Cargó la famosa piedrota en su espalda pa’ protegerse de los
madrazos y balazos. Como vil chacho de Hidalgo, porque muy insurgente y todo el cura,
pero mientras menos se ensuciara las manos, mejor. Total que el Pípila mandó a este indígena
con cara de guajolote (de ahí su apodo) a que intentara incendiar la puerta de
La Alhóndiga de Granaditas para atacar a los españoles refugiados dentro. Mire nomás. Lo bueno es que El Pípila
resultó ser un soldadazo, porque, en efecto, la entrada del fuerte fue quemada y los españoles que se encontraron
en el camino fueron asesinados.

El chupe que lo representa:
Charanda. Así de golpe y a lo machín, aguardiente a base
caña desde Michoacán pa’ valientes que se la rifan.