El mojito es un cubano querido en tierra chilanga, este clásico coctel tiene un antecesor poco conocido elaborado con “tafia”, un primitivo aguardiente de caña que tomaban los mineros para combatir el escorbuto y que mezclaban con limón especial para disimular su mal sabor.

Fue en Cuba donde gracias a procesos más eficaces se obtuvo el ron tal como hoy lo conocemos. El nombre de mojito viene de mojo, que es un concentrado de cítricos utilizado como sazonador (¿te suena “Camarones al mojo de ajo”). Y como la bebida se pedía con un poco de “mojo” además del ron, entonces se convirtió en mojito

Y para Hemingway no había otro lugar que la Bodeguita del Medio para disfrutar de este trago, que por su misma sencillez conquistó paladares complejos.

Haga frío o calor, un mojito siempre hace que te sientas mejor. Checa donde puedes tomarte el tiempo de disfrutar algo más que ron con hierbabuena.

Frozen y bien servidos

Los mojitos del Milán son un clásico de esta ciudad, con la singularidad de que esta versión del coctel es con hielo frappé y se paga con “milagritos”. Puedes quedarte hasta el amanecer chupando tranquilo, cero preocupaciones hasta que la voz de Topo Gigio te invita “a la camita”. Ambiente rockeron nostálgico para echar el coto y agarrar la jarra despacito. Tip: los jueves están al 2X1.

Donde: En el Bar Milán

Sabor fruta de la pasión

Nos gusta su ubicación, puedes echar la copa en la barra que está al aire libre sobre la calle de Celaya. Se nos antoja para una escapada de la oficina a media tarde. La versión de mojito que tienes que probar es el ya célebre pasión mojito que además de buenísimo y pegador, nos permite probar una versión poderosa que lleva maracuyá natural, albahaca y ron. Después de este coctelito abre bocas, no dudes en tapear o dar un rol por las especialidades mediterráneas de la casa.

Donde: En Milos Bistro

52315De sabores

De sabores (Especial)

Mezcal al ataque

Rescatando la tradición mezcalera y con alta creatividad en los ingredientes que lo complementan, el mojito no pierde su esencia. Aquí lo importante que resalta es que en Dulce Patria tomarse un mojito es una experiencia gastronómica: por supuesto se prepara con hojas de menta y azúcar pero en lugar de limón y agua mineral, se mezcla con una infusión de té verde que es toda un experiencia para los sentidos. La presentación es tan bonita que no querrás deshacerla para beberlo. Para una tarde de negocios en la que relajarás la corbata del cliente.

Donde: En Dulce Patria

Con un toque de manzana

Ambiente cubano revitalizado, con más de 15 variedades de mojitos que exploran colores, sabores e intensidades. Baila, baila y bebe un mojito, el que más te guste y logre refrescarte para hacerte volver a la pista. Y el elegido entre la amplia gama de opciones fue el Mojito apple sour, que por supuesto lleva ron, pero va mezclado con licor de manzana, rebanadas de manzana, caña de azúcar y hierbabuena. Con el esplendor de la Cuba de los años 50, este lugar y sus mojitos son la pura sabrosura. Desestrésate con un buen Son y mojito en mano.

Donde: En el Mojito Room

52317Más sabor

Más sabor (Especial)

El obligado

Podría resultar obvio recomendar este lugar que fue la cuna del mojito y del cual tenemos una franquicia en la colonia Roma. Sin embargo, está la receta original que tiene su encanto en el ecosistema que la vio nacer. Un mojito en la Bodeguita es un mini viaje a Cuba en pleno corazón chilango; es la experiencia de la música en vivo, las mesas rusticas y ese ambiente de nostalgia por un pasado que fue mejor. Un purito y un mojito simplemente la combinación perfecta. Tip: los jueves los cocteles salen a mejor precio.

Donde: En La Bodeguita del Medio

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Más mojitos (Especial)