La historia de El Imperial
Por: Colaborador
En mayo de 2008, el músico Atto Attié y el promotor Jorge González terminaron con el silencio de las noches chilangas. Revivieron los ya casi extintos toquines y palomazos al darle una nueva casa a la música independiente, principalmente, al rock.
Abrieron El Imperial, un lugar para oír bandas en vivo en un ambiente completamente opuesto a los hoyos funkies y los conciertos de garage.
Este mes, El Imperial cumple ocho años ininterrumpidos de ser uno de los mejores venues nocturnos de la ciudady, como era de esperar, darán una megafiesta para celebrarlo. Más les vale.
El Imperial cumple 8 años. 1 (Gerardo Maldonado.)
Era una vez, en el Covadonga…
Como muchos de los buenos proyectos de la ciudad, la idea surgió durante una noche de jueves en el Salón Covadonga, conocido “cuartel” de periodistas, artistas, músicos y uno que otro grupo de exiliados españoles que resisten la hipsterización de la cantina. “‘Abramos algo, cabrón’, le dije a Jorge aquella noche”, recuerda Atto.
“No estaba seguro de la oferta [en la ciudad], pero sentía que había algo importante entre las bandas”, explica el integrante de Atto y los Majestics y de Los Concorde.
Por cinco años buscaron un lugar, hasta que un día, su amigo Ismael (bajista de los Majestics) le dijo que querían vender el Piraña, uno de los hoyos funkies más conocidos de la contracultura. “Era perfecto”, recuerda otra vez, emocionado, Atto.
Del Piraña no quedó más que el espíritu de oír y descubrir buena música. El Imperial borró el estigma de que los rockeros eran vagos, criminales, que los lugares para oír rock tenían que ser bodegones clandestinos y lo rodearon de glamour.
El Imperial cumple 8 años. 2 (Gerardo Maldonado.)
Este par de melómanos mostró que en la comunidad rockera también hay alta cultura y que lo mismo disfrutan de un toquín de garage, que de un lugar con concepto y buenos tragos.
«Quise que El Imperial tuviera todo lo que a mí me gusta que haya en mis tocadas: buen equipo, buena iluminación, staff de apoyo (para todas las bandas por igual), un ingeniero de sonido de casa, un camerino digno, y que el público pueda ver de cerca a la banda. Creé un lugar de un músico frustrado para otros músicos», explica Atto. El 21 de mayo abrió El Imperial con una épica fiesta de dos noches en las que tocaron Los Concorde y el Instituto Mexicano del Sonido, entre otros grupos.
“Drs. feel good”
“Cuando empezamos tenía miedo de que no hubiera suficientes bandas porque abrimos de martes a sábado y cada noche tocan dos grupos, pero resultó que había una cantidad ridícula de talento en la ciudad, lo que no había era un foro donde explotarlo”, revela Atto.
Desde que abrieron, cientos de grupos nuevos se han presentadoen sus martes de nuevas propuestas, entre ellos, Agrupación Cariño y Enjambre, que, hoy en día, son piezas importantes de la escena musical nacional y llenan foros como el Palacio de los Deportes. “Tenemos 240 conciertos al año, 100 son de bandas nuevas”, cuenta Jorge.
El Imperial cumple 8 años. 3 (Gerardo Maldonado.)
“Grandes bandas como La Ley, Café Tacvba o Fobia tocan por gusto porque somos una comunidad y todos somos amigos”, asegura Jorge.
Músicos de diferentes generaciones conviven en el escenario y como público. Sólo hay que estar en el momento correcto para vivir palomazos legendarios, como el tributo que le hicieron a David Bowie.
Días después de que la muerte del cantante inglés trastornara al mundo de la música y el arte, 30 músicos compartieron el escenario para tocar sus éxitos frente a un público que abarrotaba el lugar, creando una noche memorable.
El Imperial se ha convertido en el punto de encuentro de la comunidad rockera porque la buena música es el centro de un universo en el que todo gira a su alrededor.
Álvaro Obregón 293,Roma, Imperial.tv
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