Llegó diciembre y todo el mundo se convirtió en psicópata: tenemos treinta mil compromisos qué atender, la oficina llena nuestra agenda con cenas y comidas (a las que no queremos ir, pero no podemos jugárnosla y faltar. ¿Qué tal que nos quedamos sin aguinaldo…?)No falta el chantaje paterno que, a cambio de un par de tenis nuevos, exige nuestra presencia en el desayuno con la abuela…El tráfico está asqueroso-…, no queda tiempo para hacer nada…

Todo mal.

Pero como el espíritu de Jesucristo Súperestrella mueve montañas, tu corazón de hielo se calienta unos grados y –¡zas!– decidiste organizar una cena para tus amigos.

Aquí van algunos consejos con los que seguro te va a salir muy bien.

Elije el código de vestimenta

No seas tan abierto o abierta al momento de organizar, hay gente que se toma muy en serio la facha y va a llegar de pipa y guante y no falta tu amigo hipiteco que llegue con la misma playera de siempre. Es una fecha especial y por eso puedes sentirte en la libertad absoluta de decirles que se vistan un poquito mejor de lo normal. Si quieres llevarlo un poco más allá, haz una fiesta temática como de suéteres navideños o disfrácense de personajes de pastorela, todo se puede.

Compra todo tú

Antes de que brinques de la tercera cuerda y te enojes por tener que gastar todo tu fondo de ahorro, considera las broncas que invariablemente salen cada que organizas algo por ver quién lleva qué. A la gente le da toda la flojera del mundo preparar romeritos y treinta litros de pozole. Mejor, ponte de acuerdo con un par de amigos, compren todo y preparen lo más laborioso juntos, al final, la gente te va a pagar todo lo que gastaste y te vas a evitar la bronca de que una persona llegue con un pavo de 7kgs y la otra con una bolsa de papas.

Un tip para comprar todos tus víveres: ir a tiendas de venta al mayoreo como Sams y Costco. Todo lo venden en tamaño industrial y a mejor precio.

Prepárate una barra con mucho alcohol

La navidad es una época en la que todos tenemos el permiso divino de ser gordos y alcohólicos, por eso, debes de tomar en cuenta los gustos de cada uno de tus invitados y ofrecerles justo lo que quieren tomar. Te recomiendo utilizar el mismo principio del punto anterior: comprar todo por tu lado y cobrarlo después, así todos van a estar borrachos y contentos. Cómprate los básicos (vodka, tequila, ron, whiskey) y millones de mezcladores, se pueden terminar.

Receta para ponche

Por si te quieres ver muy profesionalmente navideño, vete al mercado y compra tejocotes, guayabas, pasas, ciruela pasa, tamarindo, caña de azúcar, manzanas, canela y piloncillo. Calcula la cantidad dependiendo de la cantidad de la gente que vaya a ir y para prepararlo. Lo único que tienes que hacer es poner toda la fruta a hervir y quitar del fuego una vez que se hayan cocido. Recuerda que un poco de brandy o ron son excelentes complementos para la bebida calientita y a todo mundo le va a gustar.

El intercambio y sus problemas

Siempre es la misma bronca: aunque fijes un rango de precios para los regalos del intercambio, por lo regular se complica y no falta el que se pasa de listo y es un experto en el arte del roperazo. Años y años de investigación han intentado resolver este problema, pero una de las soluciones más justas es poner rango de precio y que cada persona diga tres cosas que le gustaría recibir. La gente tiene que entender que por muy bien que te caiga tampoco tienes por qué tener conocimiento absoluto de todos sus gustos y no cae nada mal que te echen la mano y no se te haga tan tedioso ir a comprar algo que sabes que sí va a gustar.

La limpiada

Evítate enojos y cansancios e inviértele a la logística de tu cena, si invitas a más de diez personas, considera la ayuda de un mesero. Eso va a evitar que tengas treinta personas en la cocina, que rompan cosas y que tu cocina parezca metro Balderas a medio día. Aunque te parezca muy fresa la idea, te vas a ahorrar muchos problemas.

Servicio de meseros: Te dejo un par de teléfonos para que alivianes tu velada, algunos servicios ofrecen meseros y bartender, ve por lo que más te convenga. Servicios de Excelencia [5983 3474 y 2238 0412] o Meseros y servicios [5686 7208] son dos muy buenas opciones para ti.

La cruda

Lo mejor que puedes hacer al día siguiente es olvidarte del recalentado y recoger lo más que se pueda (créeme, mientras más tiempo pase, peor), ponte pants y ve a desayunar unas tostadas de atún con un Clamato gigante. Después de ser anfitrión te mereces el perdón del niño Dios durante mínimo un mes. No es tarea fácil, así que te recomiendo consentirte cuando haya terminado el evento.