Seguramente han ido a una fiesta a la casa de un cuate, con carne asada en el patio, música de iPod, mezcalitos y chelas… así es el ambiente que se vive en El Traspatio.

A pesar de ser un bar que noche a noche se llena, está exento de pretenciones, no verás grandes marquesinas ni una entrada luminosa, tampoco tienen un sistema sofisticado de sonido. De hecho, lo único que anuncia el lugar es un pequeño letrero de madera y la música que parece provenir de una grabadora, conservando esa atmósfera de fiesta casera.

¿Las bebidas?, chelas (incluida la cerveza Cosaco), mezcales y otros destilados populares, como ron, whisky, y vodka.

Los sábados y domingos puedes caerle a desayunar en compañía de tu perro (es pet friendly), y si la noche anterior estuvo muy ruda, pues a crudear, ya que, además del desayuno, te puedes recetar un clamato de pepino o un Rabino (clamato de rábano), preparados al estilo Mexicali, mientras que te relajas con música clásica o jazz. Hay comida argentina, puedes ir a comer también.

Para que te ubiques mejor, la fachada es una pared baja, de piedra y arriba tiene herrería azul.

Código de vestimenta: Cómo tú gustes, tenis, sandalias, como se te antoje.