Por: Verónica Chávez Aldaco

El boom de la mixología en la Roma y la Condesa apenas ha empujado la puerta del Pata Negra. Adentro, se mantiene el ambiente quedesde hace 10 años ha hecho de este salón uno de los lugares preferidos de los que gustan de la música comercial y la sencillez de una cerveza.

Entre beats de Daft Punk, Plastilina Mosh, Benjamin Diamond o Beck, la mayoría de los asistentes llega peleando un codiciado espacio en la barra e ignora que, más allá de las chelas, hay una pequeña lista de cocteles. Si bien no son nada impactante, sobresalen el Maracanazo (tequila, mango, naranja, miel de agave y tajín) y el Diego Rivera (una mezcla refrescante de vodka, pulpa de tamarindo, de nuevo naranja y miel de agave, el twist lo consigue el sutil toque de cerveza oscura que lleva). Lo malo es que, si te decides por alguna de estas opciones, tendrás que esperar mucho, la barra es lenta.

Sin embargo, el Pata Negra no necesita eficacia ni mixología para seguir en pie, su fuerte es el ambiente que, a la larga, se vive sin pretensiones y sigue atrayendo a quienes caminan por la calle Tamaulipas.

Código de vestimenta: Casual.

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