Por su esencia de speakeasy, Parker no tiene letreros luminosos en el exterior. La entrada es a través del pasillo que lo conecta con el diner (Lenox). Su carta de cocteles revive los clásicos de antaño, como el Martini, el Manhattan, el Old Fashioned o el Negroni, y los presentan siguiendo la receta tradicional: tragos francos con destilados potentes. Periódicamente hacen fiestas temáticas de los 30 y los 40; buscan rescatar el glamour de la era del jazz.

Mientras que Lenox es la antesala perfecta, pues este dinner, donde sirven agradable comida botanera -como minihamburguesas, papas a la francesa y hot dogs- es el único camino para llegar a Parker.