En Marrakech Salón el sudor es proporcional a la calentura del lugar. En este punto de encuentro y vida nocturna para la comunidad LGBTTTI (Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual) se baila, se liga y se disfruta sin inhibiciones.

La calle de República de Cuba, en el Centro, se ha convertido en una especie de Corredor arcoiris de la capital con propuestas como La Perla, La Purísima y el Marrakech. Un letrero —como tomado de una película de ficheras— recibe a sus visitantes con el mensaje “Gracias por su preferencia (Sexual)”. Al ritmo de los éxitos poperos de ayer y hoy —Yuri, Gloria Trevi, Maria José— se disfruta sin poses de la fiesta entrona y chelera.

Luces de neón, retratos al óleo —al estilo La Tigresa— y paredes rojo-carmesí encienden el ambiente para, antes de la medianoche, abrir paso al show de travestis imitadores de “La Tesorito” o Daniela Romo, que cantan y bailan con entallados vestidos, pelucas y tacones.

Un clásico, querido por la comunidad gay capitalina y la banda buga —cuyos “miembros” asisten bajo el argumento de ser un gusto culposo—. Lo que es verdad es que se encuentra más diversión en el “Marra” que en algunos lugares hetero de la ciudad.

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