Los olores que se mezclan apenas entras al Negresco te recuerdan que guarda historias muy viejas. ¿Cuántos años tiene? ¿70, 80, 90? Nadie sabe, pero aquí seviene a tres cosas: tomar cerveza, escuchar al dueto versátil de guitarra eléctrica y batería (de Los Ángeles Negros a The Doors) y, especialmente, a comer esos guisos caseros deliciosos: chambarete en pasilla, mole de olla, pozole, conejo adobado y un pollo en salsa verde de habanero como nunca has probado.

Querrás traer a tu mamá. La visitan hombres mayores, pero los viernes llegan acompañados para bailar desde las cuatro de la tarde.

TIP La mejor cola se sirve aquí (nos referimos a la que va en adobo). Empieza por los guisos que llevan salsa, son los primeros en acabarse. No hay a la carta, pero los viernes hay chamorro.

Consumo mínimo: $150

Botana: 14-22 h.