Si Remi (el de la caricatura) hubiera crecido y tomado cerveza, lo hubiera hecho aquí.

Este clásico coyoacanense está escondido en un pequeño callejón junto a la iglesia de Coyoacán. Tiene el detalle simpático de que las mesas son grandes y puedes compartir con amigos o extraños. La mayoría de la clientela es juvenil, aunque también hay uno que otro adulto y muchos extranjeros.También hay una terracita agradable.

Aquí sólo encontrarás cerveza, incluso de sabores.

Para comer hay ensaladas, pinchos, tapas, bocatas, baguettes, fajitas y tacos.