Este gastropub es la definición de un bar de barrio. Es un rincón acogedor –pese al playlist tipo Telehit– para ir a beber cerveza artesanal y acompañarla con algo de su menú. No es un bar glamoroso, pero es evidente el empeño y el cariño que pusieron para crear un lugar original en donde, además, no vas a gastarte una fortuna.

Por ejemplo, la hamburguesa chilanga (presumen hacer las mejores de Lindavista) es monstruosa y muy bien preparada, lo mejor, sólo cuesta 99 pesos. Lo mismo en el tema de las cervezas: tienen una selección de importadas, y las nacionales. Algo interesante es que la carta contempla postres para maridar con las diferentes chelas.

Claroscuro te relajará del ritual habitual de las zonas de costumbre, pues es un lugar auténtico sin más pretensión que la de enchular su zona y divertir a los visitantes y turistas.