Un buen lugar para cerrar tratos y hacer negocios mientras se come y se bebe de lo mejor. Cuadros de Miró y Dalí decoran el amplio salón. Desde el primer trago te sirven la botana que, aunque muy discreta en comparación con la carta, es tomada tan en serio que una sopa de verduras es el inicio de un festín: aguacate relleno de atún y oreja de elefante.

Las botanas cambian cada semana, quizá te toquen las españolas, como el caldo madrileño y la tortilla de “patata”. El servicio es inmejorable, nunca te quedas con la mano levantada. Los viernes y sábados hay música en vivo.

TIP. Puedes pedir una copa de los tequilas más exclusivos sin quedar en bancarrota: el Casa Dragones, doble destilación, blanco en apariencia pero reposado en sabor.

Botana: lun-vie 13-19 h.