Un lugar de mucha tradición –uno de sus clientes famosos fue el poeta y editor Alí Chumacero– para conversar, jugar dominó y degustar buenos tragos y ricas botanas, como carne en su jugo, cochinita pibil, tacos de chicharrón en salsa verde, picadillo y suadero, sopes, pescadillas, carnitas.

Es como una barca ligera en el océano de concreto, ya que su ambiente tiene un aire marino y un inconfundible espíritujarocho. El cliente es prioridad y el servicio es de primera.

TIP: La paella es el plato más pedido por los asiduos, pues les encanta ver cómo la preparan a su vista. Todas las tardes toca un grupo jarocho.

Botana: 13-19 h.