Cómo tener orgasmos sin sexo (sí se puede, sí se puede)

Hablar de orgasmos significa pensar en estimulación genital, ya sea de a Solimán o en pareja. Posoye, de eso se trata, ¿no? Digamos que uno no se imagina que podría llegar al cielo del éxtasis por otras vías. 

No en vano se ha masificado la pornografía, los juguetes sexuales y todo tipo de guías para mejorar tus vaivenes nocturnos. Pero, ¿qué pasa si no tienes pareja o no quieres hacer uso de Manuela para alcanzar un orgasmo? 

Ah, pues como aquí somos filántropos de hueso colorado, te presentamos algunas formas de alcanzarlo sin tener sexo.

Ahí les van:

Músculo, músculo, puro músculo

¿Te inscribiste al gimnasio y sólo has ido una vez en lo que va del mes? ¿Fuiste presa fácil de la publicidad y te compraste ese aparato para hacer millones de abdominales en tan solo 30 segundos? ¿O simplemente te da una flojera terrible levantar un dedo al llegar a tu casa tras trabajar durante 10 horas en tu chamba? Checa esto: practica el coregasm.

(Si eres un chico, sáltate al siguiente punto porque esto sólo va para las chamaconas). 

¿En qué consiste? En ejercitar los músculos pélvicos con abdominales ya sea mediante actividades como subir por una cuerda, hacer spinning o levantar pesas. ¿Has hecho los ejercicios de Kegel? Bueno, pues entonces ya eres toda una maestra en el tema. De lo contrario, puedes comprar unas bolas chinas para entrenarte y comenzar la diversión. El punto es que se ejercite el suelo pélvico y que controles tus músculos.

Ommm 

Seguramente has visto muchos cuadros donde se aprecia a alguien meditando con los ojos cerrados y que emana una felicidad absoluta. Bueno, pues lo más probable es que tuviera un orgasmo de esos que son motivo de envidia. Kenneth Ray Stubbs ha promovido este tipo de goce con lo que se conoce como “Orgasmos Sagrados” (de hecho así se llama su libro). Se obtienen a partir de meditaciones y posiciones inspirados en prácticas tántricas de la India, Taoísmo y Quodoushka.

A la sala de parto

Como les comentamos anteriormente (en este artículo), las mujeres pueden alcanzar un orgasmo a través del parto. A muchos les brinca un poco el tema, pero es real: durante este proceso se estimula el mismo canal por el cual las mujeres podrían tener orgasmos similares a los que tienen durante las relaciones sexuales. Además, se liberan 10 veces más hormonas como oxitocina, prolactina y beta-endorfinas. Dicen que el secreto es liberarse del miedo y dejarse llevar. (Eso dicen. No dudaríamos que la chica le suelte un trancazo a quien le comente esto mientras ella está pariendo).

¿Un bostecito?

El 5% de las personas que sufren de depresión y que son tratadas con clomipaprina tienen orgasmos impresionantes al bostezar, tal como lo retrató un estudio de publicado en la Canadian Journal of Psychiatry. Este medicamento también es indicado para tratar el trastorno obsesivo compulsivo y trastornos de pánico. 

Casquete corto, por favor

Si te has dejado crecer el cabello porque te da flojera lanzarte al estilista a que le dé una tijereteada a tus bellos rizos, quizá te has perdido de los mejores orgasmos de tu vida. Resulta que algunas personas tienen el Sensor Meridiano Responsable Autónomo, que algunos describen como un orgasmo de la cabeza. Se puede desencadenar a través de susurros al oído, música, el famoso “piojito” o con que alguien te corte el cabello. La sensación de placer se traslada a todo el cuerpo y se produce el orgasmo.

A la rorro niño, a la rorro ya 

Muchas mujeres pueden llegar al orgasmo durante un sueño erótico. Se puede originar en la fase REM y se produce debido a que se acumula mucha sangre en el área genital. Como la experiencia es tan vívida, se puede llegar a alcanzar niveles de placer bastante alegres.

En el mar la vida es más sabrosa

Así como lo relata Josep Lapidario en un artículo escrito en Jot Down Cultural Magazine, el artista japonés Katsuhisha Hokusai retrató en una estampa erótica conocida como “El sueño de la mujer del pescador” a una chica obteniendo placer gracias a la sutil estimulación de dos pulpos. Y cómo no, si estos invertebrados seres son famosos por succionar, ¿qué mejor manera de tener un orgasmo con su ayuda? “No hace falta ser discípulo de Freud para establecer una analogía entre un tentáculo y un pene, pero el atractivo de la sexualidad cefalópoda va mucho más allá”.

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