7 juegos sexuales previos para exhibicionistas

Cuando la calentura apremia, no es fácil aguantarse hasta llegar a la casa o al hotel. Existe el grave riesgo de que cuando finalmente estén en su destino final se les haya apagado el bóiler y nomás quieran poner Netflix, tomar su lechita y a dormir.

Para que esto no suceda, aquí les proponemos algunos jueguitos que les ayudarán a que la mecha de la pasión dure y dure y, de paso, inspiren a los demás. Ya saben, por aquello de: “de la vista, nace el amor” o el antojo…

Los puntos claves:

Antes de poner en práctica cualquiera de estos juegos, consideren utilizar ropa fácil de quitar. Si se ponen una playera térmica, blusa, suéter y chamarra, será más difícil llegar al objetivo. 

Al más puro estilo de Bajos Instintos

Fuera ropa interior. No hay pretextos. Si salen a cenar, a una fiesta o a un concierto pueden rendirle honores a Gloria Trevi y aplicar: “traer el pelo suelto“. 

Ventajas: ¿qué mejor vista que ésta? Un simple cruce de piernas te muestra el menú de esta noche. La entrada ideal para que tu pareja sepa que esta noche cena Pancho. 

El plus: ¿Te parece muy básico? Puedes usar una tanga vibradora y en el cruce de piernas mostrársela a tu pareja (y a todo aquel que alcance a verla). Si te quieres aventurar, también puedes usar un plug anal o usar un vibrador que funcione a control remoto y que tu pareja te haga sonreír a la distancia.

¿Qué tenemos por aquí?

¿Fueron a la muestra de algún museo? ¿A una cena en la casa de tu jefe? ¿Qué mejor que tantear el agua a los elotes? Como quien no quiere la cosa, pon tu mano en algún punto erógeno de tu pareja y comienza a darle algunas caricias en ese punto.

Ventajas: tienes el poder de prender el motor a su antojo. 

El plus: No te limites a los genitales. Bubis, trasero, todo lo que sepas que hará que tu pareja quiera huir de ese lugar para poner a rechinar el catre. Mete tu mano en sus pantalones, en su blusa o debajo de su vestido. ¿Quién dice que uno no puede comenzar a jugar por ahí? 

A recoger el jabón

¿Y si se te cae el teléfono o la pluma? Agáchate a recogerlo cerca de tu pareja y que comience la diversión.

Ventajas: tú, inocentemente, estarás recogiendo algo del suelo. Pero en realidad estarás calentando lo que te vas a comer.

El plus: que ambos estén sin ropa interior. Si la chica en cuestión trae un vestido y él un pantalón muy delgado; los dos chicos con pantalones muy finitos o ambas chicas con vestido, ya la hicieron. Las chicas pueden valerse de un strap-on escondido sutilmente bajo sus faldas y darle alegría a sus cuerpos.

Por debajo de la mesa

Todo un cliché en desuso. Puedes aplicar hacer tus movimientos con las manos o acariciar a tu pareja con los pies desde el ala sur hasta sus piernas.

Las ventajas: es práctico y puedes llegar a sorprender a tu pareja.

El plus: más allá de acariciarlo/a ligeramente, ¿qué tal que lo/a ayudas a que termine? Practica tus movimientos de manera que no sea tan evidente. Eso sí, ojo con el resultado, pues podrías dejar la huella del delito. De preferencia háganlo en una silla con cubierta de plástico.

La palabra clave

“Mi amor, ¿qué tal que compramos un poco de perejil antes de llegar a casa?”. Habla con tu pareja y designen un significado especial a una o varias palabras.

La ventaja: si se están aburriendo en alguna reunión y su pareja no se ha dado cuenta, será una especie de llamada de emergencia.

El plus: se pueden valer de albures, total, de eso se trata: de ser exhibicionistas y que los demás le entren al juego. En una de esas se suman a la faena…

Esperando mi camión en la terminal del ADO

El transporte público puede ser una buena opción para darle un arrimón a tu pareja.

La ventaja: ojo, no se esponjen, esto es consensuado con alguien que ustedes ya conocen. Sólo imaginen el panorama: un vagón del Metro lleno hasta el cogote, ustedes dos apretujados y una buena entrada para lo que tendrán en casa.

El plus: ¿qué tal que se unen a las filas de #ArrimónConsensuado? Si no tienen problema en compartir caricias con alguien más, ¿por qué no aplicarla?

La selfie

¿Tu pareja te invitó a una cena para conocer a sus papás? ¿El momento se ha convertido en algo más aburrido que una carrera de caracol? Lánzate presuroso al baño, tómate una selfie sin ropa y envíasela. Verás que les dará un cortón y que se irán raudos y veloces al motel más cercano.

La ventaja: puedes mandarle una foto de tu ropa interior, así nomás se le antoja y le mete prisa a la situación.

El plus: haz un video donde le estés sacando brillo al soldado. Cuando regreses a tu lugar no dejará de ver su teléfono y se pondrá muy contento/a de saber lo que le espera.

¿Qué otros jueguitos previos se les ocurre para arrancar motores?


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