Descripción

Crítica

Aquí, te transportas a tierras europeas con la tradicional decoración: pizarrones con los especiales del día, una barra con chiles y ajos colgantes, nevera con tradicionales helados y otra más que exhibe una variedad de jamones y panes hechos en casa. Es como si entraras a una tiendita francesa a comprar queso, pan y jamón, sólo que aquí hablan español.

Es recomendable el jamón serrano español –coca amb tomàquet a la catalana– que se antoja para el centro. Consiste en rebanadas de pan con ajo y tomate untado en finas capas, aceite de olivo y tiras de jamón serrano. El sabor del ajo no se aprecia tanto como lo dulce y frío del tomate con toque perfecto de ajo. El jamón, saladito, sobresale ante todo y compite un poco con lo dulce del olivo. En el contraste está el sabor. 

Otra entrada interesante es el ceviche sierra. Lo preparan muy bien con jitomate, cebolla, cilantro y mucho vinagre. Como fuerte, el entrecôte al estragón de la huerta es rico; lo asan a fuego lento para que quede jugoso y blandito. El sazón se lo da la mantequilla con estragón: salado y ardiente tipo a menta. Si esto se te hace pesado, acompáñalo con salsa a la pimienta, espesita y picosita.

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