CERRADO Porta Pescara

Av. Insurgentes Sur No.1581

Col. San José Insurgentes, Benito Juárez

Tel. 5425-1474

Lun-sáb 14-00hrs, dom 14-19hrs$250 - $300
Abierto en Domingo, Carta de vinos destacable, Facilidades para discapacitados, Ideal para grupos grandes, Reservación recomendada
 
( )
Una trattoria con platillos gloriosamente confeccionados y una muy acertada selección de vinos.

Fuera del circuito citadino de restaurantes, esto es lo más cercano a una auténtica trattoria en los caminos de Italia. Sin artificios turísticos ni pretenciosos despliegues, el espacio que la chef Anita –como la llaman sus fieles meseros– ha concebido es impecable.

El lugar traslada al comensal a una cabañita medio oscura, fresca y acogedora llena de texturas y aromas que escapan de la cocina. El menú llama la atención. Escrito en perfecto italiano, reúne una serie de platillos tradicionales, en especial de la región Abruzzo, como las berenjenas al horno con queso y tomate: sabrosas, perfectamente sazonadas con una textura homogénea y un toque a hierbas entre las que destaca, por supuesto, la albahaca. Eso mientras llegan los siguientes platillos. De segundo tiempo, la sopa de jitomate y frijoles. Espesita, con un toque acidito de los frijoles, hojas de pasta (como las de la lasagna) y un gusto final a caldo de res. Ésta es una constante en los platillos.

Otra opción como segundo plato es el rissoto i fungí porcini. El arroz siempre es la verdadera prueba de fuego. El rissoto demás de cocido, crudo o pasado es terrible; pero éste es perfecto. Lo mejor es dejarlo reposar un momento en el plato para que los sabores se integren. Luego darle una breve batida y a comer. Es impresionante en textura y sabor. Otra vez con ese gustito de fondo de res con la consistencia perfecta al dente. Además viene en una porción justa que permite seguir al tercer tiempo.

Los platos de carne se sirven con papa o vegetales. Afortunadamente, cada vez es más frecuente encontrarse una guarnición de verduras al vapor sazonadas sencillamente y en el punto perfecto, como si se cocinaran por separado. La milanesa es abundante y crujiente, hecha con carne de primera. La bistteca florentina es uno de los platillos más llamativos y sibaritas de la cocina toscaza. Desafortunadamente, ni el mejor corte americano logra la suavidad y sabor del original. Claramente el menú señala bistteca ALLA florentina, e indica que está hecha con un corte New York –aclaración que se agradece–. Pero a pesar de no ser el corte original está muy bien cocinada. Primero sellada y luego completada en el horno hasta conseguir el punto que guarda todo el sabor y jugo de la carne.

Con la carta de vinos habrá que ser benévolo. El listado original es muy bueno y exquisitamente seleccionado, sin embargo, se necesita un poco de suerte en cuanto a la disponibilidad. A pesar de tener arriba una pequeña tienda gourmet, con una selección de vinos más amplia, es necesario pagar un descorche de $150 por los vinos que no se encuentran en la carta.

El servicio es amable, como se espera, y llama la atención lo bien preparados que están los meseros, tanto en los nombres en italiano como en su preparación. Un lugar al que vale la pena hacer la excursión desde cualquier punto de la ciudad. Sin duda, un gran lugar y, sobre todo, con comida auténticamente italiana y sin tener que pagar una cuenta desproporcionada.