Descripción

Crítica

La propuesta de Puro Corazónes es servir comida típica mexicana, en cazuelas para compartir. De ahí que al centro sean imprescindibles: el arroz —rojo o blanco—, los frijoles de la olla y las tortillas calientes, que además aquí son azules (¿o moradas?).

Si quieres probar algo de origen prehispánico, hay tortitas de huauzontle (planta de amaranto) en salsa verde; su sabor no es muy fuerte, así que lo picosito de la salsa roja que se pone al centro, le va bastante bien.

Para el postre, hay unas empanadas doradas de pasta de plátanos con mermelada de kiwi y ralladura la coco, la combinación es bastante dulce; nada que un café no pueda remediar.

Si lo visitas un sábado por la mañana, pasa a desayunar un chocolate caliente, un jugo y un omelette con huitlacoche y pan recién horneado, eso sí, hay que ir con tiempo de sobra para poder disfrutar la estancia.

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