BEATRIZ RIVAS Escritora; prologó un libro sobre el piropo

VS.

TANIA TAGLE Activista y feminista

ROUND 1: ¿Qué es lo que molesta de un piropo?

BR Molesta que sea vulgar, grosero, agresivo, soez. Que insulte. Pero, entonces, ya no es un piropo. Un piropo es un cumplido y en ese sentido lo defiendo. Lo que agrede o acosa no es un piropo. Un piropo debe expresar admiración, elogiar a la persona. Por definición, tienen que halagar y creo que eso no debería molestarle a nadie.

TT Un piropo no es una demostración de galantería sino de poder. Es una forma de decir “puede que los dos estemos en la misma calle, pero no somos iguales, tú estás aquí para mi placer”. Eso no sólo es molesto, también es violento.

ROUND 2: ¿Por qué hace unas décadas era bien visto piropear? ¿Qué cambió?

BR Tal vez porque el papel de la mujer era más tradicional, le gustaba sentirse admirada y quería saberlo. Había piropos muy ocurrentes, simpáticos, creativos y respetuosos. Ahora hemos ganado espacios, aunque seguimos luchando por la igualdad de oportunidades, y supongo que en esa lucha, escuchar piropos nos molesta, pues nos sentimos “utilizadas” y “cosificadas”.

TT No estoy segura de que haya sido bien visto nunca; estaba normalizado, que es diferente. En mi familia se cuenta la historia de que mi abuelita golpeó a un señor con la bolsa de su mandado por “piropearla”. Eso fue hace 50 años…

ROUND 3: ¿Cuándo el piropo es invasivo o acosador?

BR Cuando falta al respeto, ofende, es grosero, sexualmente evidente. También depende en qué circunstancia sea dicho. Un piropo en el vagón de un metro, dicho a una mujer que está sola, por un hombre que va en grupo, es amenazador, aunque el piropo sea inocente. Es muy subjetivo: el lugar, la iluminación, la hora, el número de personas presentes, el tono en que sea dicho, la edad, hasta la clase social son factores de los que depende que sea o no acosador.

TT Aquí hay dos palabras que son la clave: contexto y consenso. Si estoy en un espacio seguro con una persona que conozco y en la que confío, es muy probable –pero no 100% seguro, insisto, depende del contexto– que no me sienta acosada por un cumplido. Si estoy en la calle y me lo grita un desconocido, es acoso.

ROUND 4: ¿Cómo debería reaccionar una persona ante un piropo?

BR Lo mejor es seguir caminando sin decir nada, pero depende quién lo diga, qué diga y en qué circunstancia. Tal vez sonreír hacia adentro. Un día me echaron un piropo cuando iba caminando y unos hombres pasaban en coche. Frenaron y me gritaron algo, cuando me volví y les dije gracias, aceleraron y se fueron. No esperaban esa reacción. Aunque reconozco que reaccionar así puede ser peligroso; pueden suponer una invitación.

TT Cuando no te expones a más violencia, por ejemplo, si no estás sola en la calle frente a cinco tipos, creo que es importante confrontar. La mayoría de los hombres se hacen los sordos cuando les pides que repitan en tu cara lo que gritaron a tus espaldas.

ROUND 5: ¿El piropo para hombres también es agresivo?

BR Los piropos son mucho más usados por hombres que por mujeres. Vuelvo a lo mismo: si los piropos halagan, pues “para eso se inventaron”, no tienen por qué agredir ni a hombres ni a mujeres.

TT No estoy segura de que si le gritan un piropo a un hombre que va caminando por una calle solitaria él vaya a reaccionar con miedo de ser agredido sexualmente. A menos que quienes se lo griten sean otros hombres.

ROUND 6: ¿Debería prohibirse o penarse el piropo?

BR De ninguna manera. Más bien hay que usar piropos que respeten su definición: que hagan sentirse bien a quien los escucha. Lo que debe prohibirse o, más bien, desalentarse, es la agresión o el acoso verbal. La intimidación por medio de la palabra.

TT El piropo no está “prohibido” pero en el código penal de la CDMX sí está tipificado como acoso verbal y también se considera una falta administrativa por la que te pueden multar o hacerte pasar un día en El Torito. ¿Eso lo ha erradicado? No. Pero es un inicio.

¿Y tú qué piensas? Éntrale al debate en los comentarios y en redes con #ChilangoAlRing.