Kai Alcé es garantía de buen house. Él es de Atlanta. Mucha de la mejor música house que se ha producido en la historia de tres décadas del género ha provenido de tres ciudades del norte del continente: Detroit, Chicago y Nueva York. También de las dos primeras han provenido varios de los productores y DJs que han expandido las fronteras del house al tiempo que mantienen firmes sus frondosas raíces en el soul o la música disco. Pero hoy también figura Atlanta en el mapa de ciudades origen de magnífico house, y sobre todo se lo debemos a Kai Alcé.

Este dj y productor que nos visita este viernes 26 para una de las primeras noches que pintan para memorables de Laguna Central (Donceles 88, Centro Histórico) creció en un ambiente rico en sonidos. De familia haitiana, su madre escuchaba soca y su padre, jazz, y el hip hop aparece como el tercer género que formó parte de su educación musical.

Kai nació en Nueva York y ya adolescente, se inició como DJ en Detroit, donde tuvo una formación intensiva en el célebre pero fugaz The Music Institute, un club que sirvió para que amplias audiencias —afroamericanas en su mayoría— escucharan la evolución en tiempo real del techno, atestiguando las presentaciones de Kevin Saunderson o Juan Atkins, junto a la música de avanzada que estaba saliendo de Chicago. (Qué ganas de haber atestiguado con él, por ejemplo, las noches futuristas de viernes que encabezaba Derrick May, veladas experimentales en las que hacía sonar bocetos de montones de cosas que todavía no tenían manera de nombrarse.)

A principios de los 90, Kai llegó a vivir en Atlanta, y en poco más de una década consiguió posicionar a la ciudad en el mapa de la música house. En 2008 creó su propio sello, NDATL, cuyo nombre alude a Nueva York, Detroit y Atlanta, por ser los tres lugares que influyeron en el sonido de los lanzamientos de su catálogo. NDATL ha sido no solo la plataforma para sus propios lanzamientos —que se han colado a compilaciones o sets de personajes como Steve Bug o Cassy—, sino casa para homenajes al legendario Music Institute o colaboraciones con Omar S, Chez Damier o Azulu Phantom.

Todas las referencias que forman parte de la genealogía e historia musical de Kai Alcé, sumadas a su impulso permanente de permanecer fiel al house sin dejar a un lado su ánimo renovador, hacen intuir que la noche del viernes será memorable. ¡Vamaaas!

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