VNV Nation es un clásico del Future Pop que debería estar en la canasta básica de un melómano. El dueto de origen inglés regresó a la capital tras siete años de ausencia para incendiar la pista del Plaza Condesa.
Hace más de un lustro, ‘Victory Not Vengeance Nation’ no llenó un pequeño lugar llamado VD+, ahora el recinto de la Condesa lucía atascado, no cabía ni una sola alma más para ver a los genios británicos.
Formados en Londres pero afincados en la ciudad alemana de Hamburgo, traían consigo su última placa discográfica titulada Transnational. “Sentinel” y “Chrome” detonaron la euforia de cientos de fans, vigorosos, todos brincaban y los apretones en la pista casi asfixiaban.
Ronan Harris es un caballero, al más puro estilo inglés pidió de la manera más educada que todos desplegaran sus emociones. “Illusion” hizo llorar a un par de “darks”, a quienes se les corría el maquillaje por las mejillas.
“Darkangel” y “Carbon” siguieron la sesión futurista, una atmósfera carmín rodeaba a Harris, quien a sus 46 años luce una voz ágil y llena de vitalidad, los años no han deteriorado su calidad.
Un teclado desprendió suaves ritmos, “The Farthest Star” y “Resolution” invitaba a la pista a los seres oscuros y alados. Con sus mejores pasos, cabelleras a medio rapar y de colores, varios imitadores de Peter Murphy no pararon de mover los pies.
“Control” y “Perpetual”terminaron por calentar más los cuerpos, las fricciones se intensificaron, cuerpos bañados en sudor y destilando extracto de cebada desfilaban con intensos brincos.
En siete años, VNV Nation dejó un vacío que llenaron en dos horas, fina música electrónica hizo retroceder 20 años en el tiempo a cientos de fans. Harris y compañía aseguraron volver en breve.