Todo el mundo está hablando deVinyl, la nueva serie de HBO que se estrenó este 14 de febrero y ya tiene asegurada su segunda temporada.

[Aquí puedes leer todo lo que debes saber sobre Vinyl]

Puedes verla en HBO todos losdomingos(capítulos de estreno) y en HBO Go cuando quieras. ¿Aún no te convences? Vamos a ver si él lo logra.

Terrence Winter es escritor y productor de la serie. Si no te suena el nombre, basta que te diga que también escribió Boardwalk Empire, Los Soprano y El Lobo de Wall Street, guion por el cual fue nominado a un Oscar.
Platicamos con él en exclusiva en Los Ángeles, antes del estreno de la serie. Checa lo que nos chismeó.

¿Qué fue lo que te atrajo de este proyecto?

¡Que cuando me llamó Marty (Scorsese) me dijo que traía un proyecto en conjunto con Mike Jagger!Todo empezó en 1996, cuando Mick se acercó a Marty y le contó la idea de hacer una película sobre el negocio del Rock & Roll. No fue sino hasta 2008 que fueron conmigo y me dijeron que aún estaban tratando de realizar esto.

Escribí algunas versiones del proyecto como película pero justo cuando por fin elegimos nuestra favorita, la economía colapsó en 2009, y el proyecto se enterró. Luego dijimos “volvamos al tintero y trabajémoslo como serie de TV”. Reinventamos todo y escogimos un periodo específico, porque la película original abarcaba 40 años en tres horas, ¡iba a ser carísimo!, así que elegí 1973 porque fue el año que más interesante me pareció, ya que el punk, disco y el hip hop eran contemporáneos. La ciudad de Nueva York en aquel entonces era peligrosa, sucia, y estaba económicamente muy deprimida. Yo era un adolescente en ese entonces, así que sucedió esta mezcla de factores que se me hizo simplemente irresistible.

¿Cómo mezclaste la fantasía con la realidad en Vinyl?

Recuerden que al mero inicio del piloto, el personaje de Bobby (Canavale) dice que “ésta es mi historia, nublada por células cerebrales perdidas, drogas y algunas mentiras”, es un narrador muy poco confiable. Así es como lo recuerda. Así le decimos a la audiencia que no se enganche con cada detalle o fecha. Dicho lo anterior, sí tratamos de ser lo más fieles posibles a la realidad. Teníamos que hablar de bandas reales porque esta serie es sobre las compañías de discos, así que mencionamos a Led Zeppelin o a Bowie, pero también hay bandas ficticias. Para mí algo de orgullo es que la gente no puede distinguir entre ellas y los artistas reales.

¿Cómo es el proceso de adquisición de derechos de las rolas que salen en la serie?

¡Hay un departamento entero que se encarga de eso! Les doy una lista de deseos y ellos me dicen si es posible o no tenerlas. La mayoría de los derechos los tienen empresas enormes y cada una tiene sus reglas y sus precios. Pero también es un negocio de relaciones: a veces una rola es muy cara pero hacemos “paquetes” y les decimos a las compañías de discos que en lugar de querer una canción, queremos 5, y pedimos un descuento. En realidad no me gusta enterarme del precio de las canciones porque siento que influiría en mi proceso creativo: ¡si sé que una rola es muy cara puede que me inhiba un poco el querer usarla! También le mandamos los guiones a los artistas para que decidan participar. A veces nos hacen sugerencias, como Alice Cooper.

¿Qué es lo que más te gusta de los 70s?

Ahora se ve con cierto “romanticismo” pero era una época muy peligrosa. Yo era un adolescente en la que yo llamo “Nueva York de Taxi Driver” durante esa época y era muy vivaz, brillante y terrible. Ibas a Times Square en el metro y siempre tenías que estarte cuidando, te sentías incómodo de caminar por la calle. Aún hoy, si veo un palo de escoba en un basurero, me pongo a pensar que me podría servir como arma en caso de necesitarse. Ah, ¡y también tenía buena música!

¿Qué fue lo que más te costó trabajo al recrear la Nueva York de esa época?

Bueno, cuando filmábamos en exteriores teníamos que llevar nuestra propia basura, porque ya no hay tanta basura en las calles como en ese entonces. Generalmente cuando usas efectos especiales es para que algo se vea mejor, pero nosotros hacíamos lo contrario. Fue complicado encontrar las locaciones adecuadas, pero cuando las encontrábamos tuvimos que hacerlas ver peor de lo que son ahora.