El segundo fin de semana de Coachella arrancó renovado respecto al fin anterior pero con la misma premisa: un cartel espectacular, con bandas sin desperdicio alguno.

Este viernes, después de instalarnos en el hotel y pedir urgentemente algo de comer, llegué al festival justo a tiempo para la presentación de Passion Pit.

PASSION PIT – 6:05

Sin duda, éste fue uno de los momentos de más alegría de quien escribe este texto. La música de esta banda es, definitivamente, única, y en vivo se demostró esto aún más gracias a rolas como Carried Away, Love is Greed, y The Reeling, con la que si no bailas es porque estás muy amargado.

El grupo cumplió sin duda, transmitiendo con su actitud sobre el escenario la alegría de sus rolas, así como su ritmo bailable. Michael Angelakos, el vocalista, jamás dejó de sonreír y de convivir con la audiencia. Un buen ejemplo de un leadman calmado pero atento.

MODEST MOUSE – 7:25

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Modest Mouse (Getty Images)

Los oriundos de Washington supieron complacer a su público con un set bastante variadito que comenzó con la ya clásica Float On para continuar con otros temas como Ocean Breathes Salty, Be Brave, King Rat y más. El fin de semana pasado, habían terminado con Float On, por lo que algunos quedaron descontentos (pues es la única rola de ellos que conocen). Así que parece que la banda aprendió de su error.

Los muchachos de Modest Mouse se vieron bastante entregados, y aprovecharon para demostrar a sus fans y nuevos oyentes su versatilidad al combinar diversos instrumentos.

YEAH YEAH YEAHS – 8:40

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Yeah Yeah Yeahs (Getty Images)

Karen O tendría que llevarse el premio al mejor personaje de Coachella. Irreverente pero sin ser vulgar, estrafalaria, intérprete, entregada al público. Cada paso que da sorprende y llama la atención, sobre todo cuando se pone esa llamativa chamarra amarilla y juega con los colores de su estola “peluda”.

Fue la primera vez que vi a estos artistas en vivo y no me decepcionaron. A pesar de que algunas de sus rolas tienen un ritmo más bien tranquilo, la interpretación de Karen O jamás me dejó quitarle los ojos (y los oídos) de encima. Tocaron las que los fans pedían sin ninguna molestia: Maps, Heads will Roll, Zero y hasta Mosquito, de su nuevo disco, que está bastante bueno.

Imposible definir al grupo, y mucho menos describir con palabras lo que es escucharlos en vivo.

THE STONE ROSES – 9:55

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The Stone Roses (Getty Images)

La cara de Ian Brown es de esas que ves una vez y jamás olvidas. Su sobriedad y seriedad en el escenario permanecieron durante todo el concierto. Sólo una vez se rompieron: cuando se despedían del público de Coachella.

Pero su interpretación contrastó con la dureza del rostro de Brown: fue entregada y divertida. Su mote de “institución” no es gratis, y aquí quedó demostrado. Pero en ningún momento ni Brown ni el resto de la banda se mostraron aburridos, al contrario. Simplemente me llamó la atención su inexpresividad, aunque en realidad podemos decir que es un estilo.

BLUR – 11:35

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Blur (Getty Images)

Esta cerecita del pastel valía la pena a pesar del frío y el hambre que le da a uno a esas horas de la noche en un festival como Coachella.

Otra primera vez para quien escribe estas líneas. Y fue una primera vez muy placentera.

Al principio parece que no, pero el señor Damon Albarn es un intérprete con mayúscula. Además es un buen frontman y moestró su talento con otros instrumentos cada que pudo.

La presentación de Blur fue sin duda de las que más disfruté de toda la noche por la simple y sencilla razón de que jamás fue monótona, ni siquiera en las canciones más tranquilas.

Además, Albarn estuvo entregado en todo momento, y la banda ideó un setlist con el que todos quedaran contentos: incluso cerraron con Song 2 y se echaron una versión de Coffee and TV deliciosa, bailable y muy animada.

El ritmo fue ideal para cerrar la noche de un día extremadamente largo pero exquisito en cuestiones musicales.