Un trío de ‘turistas’ irlandeses (que es poker cuando salen de gira) aparecieron por cuarta vez en la capital mexicana.Cuatro siluetas con cabello relamido aparecieron en el escenario. Una atmósfera carmín dio paso a la velocidad de ‘Sleep Alone’, primer sencillo de su más reciente producción ‘Beacon’, que hizo temblar al Auditorio Blackberry por las tres mil 500 almas que saltaban al compás de la bella introducción.

Two Door Cinema Club quería demostrar que han desarrollado un estilo propio, sin prejuicios y con la única intención de divertirse.Atrás quedó la imagen desfachatada y los tenis rotos, ahora: zapatos limpios, cortes de estilista y gomina inundan las cabelleras de Alex Trimble, Kevin Baird, Sam Halliday y el baterista que no utilizan durante las grabaciones, sino sólo en las giras, Benjamin Thompson.

Con el rebote del suelo bajo los pies de todos los asistentes, un sintetizador daba pie a ‘Undercover Martyn’, mezcla de sonidos electrónicos al estilo de sus contemporáneos, The Wombats o Passion Pit. Hizo mover las caderas de las asistentes.

‘Do You Want It All’ levantó al unísono las gargantas y con la potencia de los guitarrazos de Halliday, junto a un ataque incesante de luces,los fansque no paraban de corear cada vocablo que pronunciaba Trimble,a quien no se le movía un cabello de su cuidadoso peinado a pesar de sus salvajes movimientos, explotaron en júbilo.

La agudeza de la voz de Trimble levantó hasta a aquel que no había hecho conexión con la banda.

Iluminado por un haz de luz de tungsteno, el vocalista europeo anegó el recinto con los acordes de ‘Settle’ y ‘Sun‘, melodías nada bailables que dejan entrever la madurez que ha adquirido la banda en dos años y medio que duró el proceso de elaboración entre ‘Tourist History’ y ‘Beacon’, este último producido por Jacknife Lee, quien ha trabajado para bandas legendarias como The Cars, R.E.M. y U2.

Una cerveza sirvió como afinador de Trimble entre cada canción.Baird y Halliday lo emularon para soltar en coro “Ah, oh, ah, ah, oh” en repetidas ocasiones y dar entrada a ‘I Can’t Talk’, muestra de energía y vigor que catapultó nuevamente los miles de pies que yacían inmóviles dos canciones antes.

“Muchas gracias. ¿Cómo están? ¿Se la están pasando bien? ¡Vamos a pasar un buen rato juntos, los amamos!”, decía Trimble con voz entrecortada, a través de una marea de gritos de las admiradoras de la banda que ensordecían, aún más que el sonido instalado en el recinto de la Condesa.

El Synth Pop de ‘Costume Party’ no dejó descansar, azuzó el calor y el sudor que se produjo por la constante fricción de cientos de cuerpos que no paraban de brincar y bailar.

Como la vitalidad de chicos veinteañeros, TDCC no bajaba el ritmo con “Eat That Up, It’s Good For You”, mientras el público se divertía al estar en un ‘jardín de notas’ y esferas blancas que flotaban sobre un ‘pentagramas’ de luz.

‘Someday’, ‘Cigarretes’ y la clásica ‘What You Know’ marcaron el final del periplo que decidió hacer un cuarteto de turistas irlandeses enamorados de México.Esperamos que, después de hoy,Two Door Cinema Club vuelva a subirseal ‘faro’ que los guíe nuevamente a desencadenar riffs en tierras aztecasen poco tiempo.