Desde esta redacción lanzamos un alarido al mundo: estamos hasta la madre de que se repita a diestra y siniestra que los ochenta fueron chidos. Lo cierto es que fueron horrendos. Así que, nomás para pitorrearnos, revisemos estas nueve rolas que dejan en evidencia el horror que padecimos durante una década. Además, ojo: pronto tendremos una trivia ochentera para ti. Estate atento.

¿Quién dices que la cantaba?
Timbiriche fue el equivalente de RBD en los ochenta: un montón de chavitos babosos escogidos por un poderoso productor de Televisa para exprimirle un lanal a los adolescentes de la época. El experimento no salió nada mal: quince años de esta bandita, varios reencuentros cuando se les acabó la lana, y el esquema de grupitos estúpidos que tanto proliferaría en el país.

¿Por qué es tan mala?
Por muchísimas razones. Diego Shoening agitando los brazos al cielo, bailando con horribles pantalones bombachos en la playa (como en todos los videos ochenteros). Horrible.

¿Cuál es la peor parte?
El gritito característico: u-o-u-u-o.