La noche del 27 de junio, TR/ST regresó a la ciudad de México para deleitar sus aficionados. Los sonidos obscuros y graves propiciados por la mente creativa de Robert Alfons inundaron El Plaza Condesa, ofreciéndole a los afortunados presentes, un show delirante que se mantendrá en memoria de muchos.

La noche comenzó, contrastantemente, con El Día, quien proporcionó los primeros beats del evento. “Amalaya”, de Simpson Ahuevo, formó parte de la mezcla que Gonzalo Treviño ofreció en el concierto. El público de inmediato aceptó los sonidos del nuevo dj de Sicario, quien hizo menear a todos los asistentes, aunque tenían gustos de moda diferentes. fresas, darketos, hipsters, adolescentes y admiradores de más edad: el venue lucía lleno y los asistentes no dejaban de demostrar que tenían suficiente energía como para no parar.

A las 9:15 el galán protagonista salió al escenario; vestido con un jumper negro y acompañado de Esther Munits, en los teclados y Anne Gauthier en la batería, las primeras notas de “Shoom” abrieron el poderoso show de TR/ST.

El concierto, con la energía del público comenzaba a ser impactante. A TR/ST le quedan bien los escenarios grandes. Su presentación pasada, en el Pasagüero, se vio opacada por la falta de espacio y el exceso de gente en el recinto. Esta vez, Robert se veía más libre en arriba de la tarima; desde el primer momento salió a bailar, saltar, agradecer y cantar.

El synth pop de Trust y las luces de colores coordinaban perfecto con el olor a yerba quemada que ya aromatizaba el ambiente. Las canciones del canadiense cada vez alteraban más a las chicas, quienes gritaban constantemente, alardeando por la guapura de Robert.

“Bulbform”, “Capitol” y “Joyland ya habían sonado. Los músicos en el escenario no paraban de sonreír. Los reflectores coloridos alteraban los sentidos y Robert decidió entregarse al público. Mientras las notas de“Sulk” fascinaban a los fans, el cantante bajó, cual rockstar, a que el público lo cargara, toqueteara y disfrutara de él.

Después del desorden que Albert ocasionó en la pista, la alegría aumentó. “FTF”, “Dressed For Space”, “Candy Walls y “Trinity fueron parte de las canciones que ofrecieron notas imponentes, TR/ST ya había demostrado que sus sonidos eran muy atrayentes.

TR/ST estrenó su primer disco homónimo en 2012. El año pasado lanzó Joyland, y no es increíble que con una trayectoria corta Robert Alfons haya abarrotado El Plaza. Su inconfundible voz y su obscuro estilo demuestran que, como los grandes bandas del synth pop o del new wave, Trust ya trascendió.