Los fans de The Horrors, A Place To Bury Strangers, DIIV y numerosas bandas del catalogado rock alternativo debieron estar anoche en la esperada presentación de The Jesus and Mary Chain en México, pues dichos proyectos serían un sinsentido de no ser por la banda de los hermanos Reid.

Fue así que el Auditorio BlackBerry se llenó de distorsión y letras introspectivas al recibir a la icónicaagrupación escocesa, que este año celebra el 30 aniversario de su álbum emblema, “Psychocandy”, considerado por muchos como un parteaguas en el estallido shoegaze de la segunda mitad de los años 80. Aunque la noche no empezó con puntualidad y tampoco lo hizo con el disco prometido, cada asistente aplaudió emocionado desde que ‘April Skies’ empezó a sonar. Le siguió ‘Head On’, se incluyó ‘Up Too High’ y para ‘Upside Down’ la banda dejó el escenario.

Hubo un poco de extrañeza al principio, aunque nos fue advertido desde el primer minuto por Jim Reid, pero después hubo un estallido de alegría cuando las mantas de fondo proyectaron la conocida portada de “Psychocandy” y la banda salió para iniciar, por supuesto, con ‘Just Like Honey’. Cada canción del disco de 1985 fue escuchada, en vivo, como un sueño para muchos, y aunque hubo fallas de audio e incluso Jim se equivocó en un momento de la noche, nada opacó la entrega de la gente y el gusto de la banda por estar en México.

Tracks como ‘Cut Dead’, ‘Sowing Seeds’ y ‘You Trip Me Up’hicieron que todos nos balanceáramos cadenciosamente, como hipnotizados, mientras que ‘The Living Dead’, ‘In A Hole’ y ‘Never Understand’ sacudieron el cuerpo de cada asistente y dieron paso al crowd surfing y el slam.

Siete años de ausencia se vieron olvidados con un show emotivo, nostálgico, que si bien no tuvo toda la interacción deseada entre público-banda, sí esbozó sonrisas tímidas en Reid y compañía, además de una gran satisfacción para quienes estuvimos ahí.
El final fue un tanto desconcertante, porque aunque sabíamos que después de ‘It’s So Hard’ no había nada más, todos guardábamos esperanza de que volvieran. No pasó, se dirigieron a backstage y no regresaron, pero eso no demeritó lo vivido. Gracias y hasta pronto The Jesus and Mary Chain.