The Drums se posicionaron bien rápido como una banda indispensable de ese movimiento/género al que muchos llaman indie rock. Parecía que traían la costa californiana en la sangre y, sin embargo, eran originarios de Nueva York.

Su estética quizá contribuyó a su ascenso. Chamarras como de quarterback preparatoriano que se reencuentra con su prenda favorita y se la pone cuando ya está mucho más corpulento, pantalones doblados a la brincacharcos con los calcetines hasta arriba, corte como de Ringo Starr en sus primeras etapas, vídeos medio vintage, y un bailecito awkward que más de uno quisimos imitar sin éxito alguno.

Con sus coros medio beachboyeanos, The Drums tomaron por sorpresa el verano del 2010 y nos dieron uno de los discos debuts más recordados de principios de la década.

Al año siguiente, entregaron el Portamento. Un disco que seguía manteniendo un cierto tono alegre —tal vez por la tesitura de la voz— y, sin embargo, se sentía más meditado, un poco más melancólico y maduro… ¿o qué les dice una línea como: And I believe than when we die, we die, so let me love you tonight“?

Un miembro decidió dejar la banda, y su vocalista, Jonathan Pierce, dijo al día siguiente de su partida que habían compuesto la mejor canción de la banda. Las tablas de surf ya no estaban presentes y se aproximaban más a poner discos de los Smiths a todo volumen, mientras escribías una carta de desamor. The Drums demostraron que no eran banda de un sólo disco y con Portamento lograron afianzarse en su terreno y mostrarse sinceros, algo que muchas bandas nunca logran hacer.

Hoy, están de vuelta. Según el mismo Jonathan, al ser sólo los dos miembros fundadores los que restan en la banda, The Drums se pueden atrever a tomar el camino que quieran. Sin presiones. Sin deberla ni temerla. Tal vez por eso ahora se siente mucho más alboroto. Suenan más punkies, más agresivos y, no obstante, ahí sigue estando la ilusión de sus primeros trabajos.

La canción trata sobre “Arrojar fuera lo que te une, y mantener lo que te tiene seguro, encontrar un lugar en el que estés protegido de todo y todos los que te quieren hacer daño”, dice Pierce. Qué bueno que The Drums están de vuelta y sonando tan bien.