¿Pero qué pasó?

Habían pasado dos años desde que Soda lanzara al mercado su Sueño Stereo, el que sería su último (y criticadísimo) álbum de estudio. Durante dos años sólo hicieron un unplugged para MTV (material que, seguramente, es EL disco indispensable de Soda) y un cover a Queen. Llegó entonces el 1 de mayo de 1997 con una noticia que a mucho agarró por sorpresa: Soda anunció oficialmente su separación definitiva. El Clarín, diario mayor de Argentina, dedicó buena parte de su primera plana a esa nota, y pocos días después, Cerati publicó la carta del adiós. Acá un extracto: “Estas líneas surgen de lo que he percibido estos días en la calle, en los fans que se me acercan, en la gente que me rodea, y en mi propia experiencia personal. Comparto la tristeza que genera en muchos la noticia de nuestra separación. Yo mismo estoy sumergido en ese estado porque pocas cosas han sido tan importantes en mi vida como Soda Stereo. Cualquiera sabe que es imposible llevar una banda sin cierto nivel de conflicto. Es un frágil equilibrio en la pugna de ideas que muy pocos consiguen mantener por quince años, como nosotros orgullosamente hicimos. Pero, últimamente, diferentes desentendimientos personales y musicales comenzaron a comprometer ese equilibrio. Ahí mismo se generan excusas para no enfrentarnos, excusas finalmente para un futuro grupal en que ya no creíamos como lo hacíamos en el pasado. Cortar por lo sano es, valga la red, hacer valer nuestra salud mental por sobre todo y también el respeto hacia todos nuestros fans que nos siguieron por tanto tiempo. Un fuerte abrazo.”. A la separación siguió una gira por América Latina.

¿Hubo reencuentro?

Sí. En junio de 2007, diez años después de la desintegración, Soda anunció una gira de reencuentro, bajo el nombre de “Me verás volver”.

¿Alguna rola para tan sórdida despedida?

El famoso video de la última rola interpretada por Soda en el concierto del adiós, donde figura la famosa frase “Gracias totales” de Cerati: “De música ligera”, en Buenos Aires.