El 31 de diciembre de 1986 abrió por primera vez sus puertas el local ubicado en el 924 de la calle Gilman, al norte de Berkeley, en California. Tal parece que los responsables de este proyecto contrataron al subprocurador Baz Baz para darle nombre a su naciente club, pues fue de lo menos ocurrente a la hora de inventar: el nuevo lugar acabó llamándose como su dirección, The 924 Gilman Street Project.

Desde su nacimiento, el proyecto buscó ser más que un espacio para la música y se organizó más rápido que una redada en Tepito para conformar un colectivo sin intereses lucrativos, que recibiría a personas de todas las edades y sería administrado por voluntarios.

Rápidamente el lugar sirvió de escaparate para la fuerte escena punk que surgía en el área de San Francisco a finales de los ochenta. Ante la falta de escenarios, todos los punks se juntaban las noches de los viernes y sábados a escuchar a sus bandas favoritas, que poco tenían que ver con el glam rock y el grunge que dominaba en aquellos años la radio.

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