58647Saúl Hernández.

Saúl Hernández.

Por Emmanuel Gutiérrez
Saúl Hernández nunca ha abandonado su espíritu combativo, el líder de Caifanes comúnmente alza la voz ante las problemáticas nacionales a través de su música.
No sabe guardar silencio, Saúl es el eco de varias generaciones que depositan su confianza desde la década de los 80. Fieles seguidores de más de cuatro décadas de existencia y otros mucho más jóvenes continúan atentos a las actividades de una leyenda del rock nacional.
La voz, guitarra y letras de Saúl se pusieron al servicio de la justicia social; la apertura de una oficina regional de Amnistía Internacional logró convocar al músico junto a Lila Downs, Mariana Vega y Jordi Zindel para dar un “grito” de esperanza a aquellas víctimas que han sido presa de la ignominia y arbitrariedad del Estado.
Además, “Mortal”, segundo álbum solista de Saúl, es un poderoso grito a la lucha por la paz desde su portada.
“Antes De Que Nos Olviden”, “Está Muy Claro” y “Hoy” (dedicada a Octavio Paz) son testimonios fieles de los caminos sinuosos que ha pisado el compositor radicado en Playa de Carmen.
“Ayer Me Dijo Un Ave Que Volara” y “Llévame A Tu Sol”, dieron paso a el bajista Sabo Romo y el baterista Alfonso André, quienes pisaron el escenario para tocar “No Dejes Que” y “La Célula Que Explota”. Faltó Alejandro Marcovich, pero era como si Caifanes estuvieran con alineación completa en el Salón Los Ángeles, en el corazón del barrio bravo de la Colonia Guerrero.
Siempre mexicana y orgullosa de sus raíces, Lila Downs no tiene empacho en demostrar su talento. “Humito De Copal”, “Dignificada” y “Son De Difuntos” fueron parte de un breve pero nutrido repertorio de 50 minutos de duración.
Saúl y Lila unieron sus voces de protesta, sin miedo, buscan de reconstruir a través del arte de la música un país que ha sido “deteriorado” por sus actores políticos.
“Mejor herido que dormido”, no hay mejor frase para sintetizar la lucha de Saúl en los escenarios.