Chilango

El sirenito

Atenci?n, ev?talas si tienes el coraz?n roto

Como pasa con todo artista, su fama aumentaba día a día, pero eso no fue un impedimento para estar cerca de sus fans. Mientras para otros cantantes de la época caminar por la calle significaba "darse baños de pueblo" para Rigo era todo lo contrario. Era común verlo darse el rol por las ciudades donde se iba a presentar. ¿Se imaginan a Luis Miguel caminando por Polanco a las 3 de la tarde antes de dar un concierto en el Auditorio Nacional? ¡Jamás!

 
En una ocasión, Rigo Tovar salió a dar una vuelta. Andaba todo quitado de la pena, gastando el tiempo, pues. En una de esas pasó frente a una agencia de autos, escaneó la zona y dijo para sí mismo: "Este carrito me gusta". Entró, lo compró y lo metió a su garage, junto a sus otros vehículos. El auto que compró resultó ser un Rolls-Royce.