Desde las más sucias alcantarillas de Nueva York, emergieron los Ramones: una especie de humanos que nacieron para hacer música rápida, simple y honesta. Con sus chamarras de piel, sus entubados y apellidos artificiales lograron pasar a la historia como iconos del punk americano.

Su propuesta era sencilla: 2 o 3 riffs, letras simples, pegajosas y presentaciones que desbordaban energía. Los Ramones suenan a un grupo de jóvenes con corte de cabello al estilo de The Beatles que querían tocar pop pero no sabían cómo y terminaron haciendo punk.

Son la banda americana más representativa del género. Y su disco homónimo fue el que empezó todo. Si los Ramones pudieron tener éxito comercial, cualquiera puede y de eso se trataba el punk: cualquiera podía formar su banda.