Por lo general cuando la lluvia cae antes de un concierto significa un obstáculo a superar, sin embargo, para la presentación de Kashmir en El Plaza fue una historia totalmente distinta. La ligera precipitación que caía sobre la ciudad sirvió para crear una atmósfera perfecta alrededor de la música de los daneses.

Al menos para quien les escribe, caminar hacia el venue con audífonos puestos, chamarra caliente, escuchando The Aftermath y observando las calles mojadas fue algo memorable. Sobre todo cuando, justo llegando al lugar encuentras aAsger Techau bajando de una camioneta, listo para el show.

Poco después de las 8 de la noche, Carmen Costa subió al escenario. Tenían una tarea bastante difícil, porque, vamos, abrirle a Kashmir no es cualquier cosa, pero lo supieron manejar muy bien. Manú, Aaron, Cheo y Decko cada día lo hacen mejor. Con ‘Estéreo’, el primer sencillo de su nuevo disco ‘La Chica Francesa’ la fiesta empezó a crecer. A esta, le siguieron rolas como ‘Vice’, ‘Adiós’ y ‘Sunday’ que demostraron que los Carmen Costa regresaron para quedarse.

Cabe señalar que hace sólo unas semanas, tuvieron un accidente automovilístico que casi los hace perder la vida y, sin embargo, anoche se presentaron como si nada. Si eso no es amor por la música, no se qué es.

Aquí una pequeña muestra de su sonido en vivo.

En fin, tras un gran acto de apertura, correspondía el turno a Kashmir. Desde que nos enteramos de su visita a México soñábamos con el momento de verlos tomar en el escenario y dejarnos llevar por su música. Y es que algo tiene la música de los daneses que logra cautivar todos nuestros sentidos y nos hace querer más y más.

Después de una corta espera, las luces se apagaron. Los gritos de emoción retumbaron en El Plaza y, finalmente, pudimos ver aKasper Eistrup saludando a la gente y bailando con la música. La primera en sonar fue ‘Blood Beach’, rola que abre su más reciente material de estudio titulado E.A.R.y así, de repente, la atmósfera del lugar cambió por completo. Kashmir se adueñó de la noche y, en ningún momento, bajó la guardia. Impresionante.

Para cuando tocaron ‘Melpomene’ el concierto se convirtió en una ola de éxtasis. La gente coreaba las rolas, brincaban; incluso, algunos estaban al borde del llanto. Por supuesto que este panorama cobra sentido si se toma en cuenta que ellos (kashmir) lo hacen perfecto. Todo está en su lugar. Las voces, la batería, el bajo, las luces son un parte de un todo más complejo del que no sobra nada porque todo lo tiene perfectamente equilibrado.

El set de la noche fue increíble. ‘Graceland’, ‘Pedestals’, ‘Rocket Brothers’ enmarcaron una noche perfecta. Gracias a la ovación de la gente que pedía que la banda regresara con el grito de ‘Olé, olé, olé kashmir, kashmir’ los daneses regresaron para tocar ‘Still Boy’, ‘Seraphina’, ‘Small Poem’ y ‘Cynic’, donde Kasper destrozó el escenario con los riffs de guitarra. Después de esto, se fueron del escenario. Pero, afortunadamente, decidieron regresar para cerrar con broche de oro su presentación en El Plaza con ‘The Aftermath’. Sin duda, el momento de la noche.

Kashmir en México fue una gran experiencia, de esos shows que esperas que nunca se terminen.