El8 de diciembre de 1980, alrededor de las once de la noche, Mark David Chapman disparó cinco o siete tiros a la espalda del astro inglés. Poco antes le había pedido autografiar una copia del disco que supuestamente rescataba a Lennon de la penumbra creativa: Double Fantasy.

Chapman buscaba, en medio de la locura, la notoriedad. El sueño había terminado.