Con Love of Lesbian las cosas parecen ser vertiginosas. Inesperadas. Hace poco tuve la oportunidad de platicar con Julián —guitarrista de la agrupación— y me comentaba que el Maniobras de escapismo del 2005 —su primer disco en español—, era una especie de despedida. Harían algunos conciertos para los fans que tenían y listo, colgarían las guitarras y micrófonos para hacer otras cosas. Quién diría, a casi 10 años, que las fronteras de Love of Lesbian se expandirían hasta tierras chilangas.

De aquel Caradura del 2012 hasta el Metropólitan en el 2014, habían muchos kilómetros, muchas enseñanzas, muchas memorias. Santi Balmes lo sabía y tenía que abrir el concierto con algunas palabras. Agradecimientos a los fanáticos. Los gritos de siempre. Con Love of Lesbian parece que se forman hermandades. Quizá no nos conozcamos entre sí, pero reaccionamos como si lo hiciéramos. Hoy era una noche más para ver a los españoles y el cuerpo ya lo sabía.

El inicio fue el que normalmente llevaban haciendo. “La noche eterna” sonó épica, como siempre. ¿Sería un concierto igual a los del Lunario o Vive Latino?

Para comprender el setlist que se avecinaba, había que estar conscientes de que, en España habían estado teniendo presentaciones contrastantes. Amantes de la teatralidad y demás artimañas de una puesta en espectáculo, los catalanes prepararon dos modalidades de conciertos. Una se llamaba “Espejos y espejismos”, en el cual, los lesbianos tocaban un repertorio más bien introspectivo. Las rolitas calmadas, para agarrar la mano a tu noviecita o noviecito en cuestión. El otro, titulado “El poder la tijera”, era un espectáculo más carnavalesco, con pantallas y visuales que acompañaban a sus canciones más movidas, ésas con las que casi te dislocas la mano cada vez que saltas.

Ya con esa información, lo que siguió fue el setlist perteneciente a “Espejos y espejismos”. Así pues, pudimos disfrutar de “Un día en el parque”, “1999” y “Carta a todas tus catástrofes”. La gente estaba en éxtasis. Y no es para menos, el recordar las canciones viejitas de tus ídolos siempre es bueno. Sobretodo porque, normalmente, los grupos que vienen a México se decantan por un setlist mucho más reciente. No obstante, después de tantas visitas, Love of Lesbian ya se siente como un grupo más de la escena mexicana, y se pueden dar el lujo de complacer a sus fanáticos como se debe.

Un momento en verdad estremecedor fue cuando, casi al último verso de “Los colores de una sombra”, Santi Balmes hizo mención a los 43 normalistas desaparecidos. Después de terminar de cantar la canción, el Metropólitan hizo el clásico conteo: “1, 2, 3 …43, ¡JUSTICIA!”, mientras la banda sobre el escenario aplaudía conmovida por el gesto.

Después de esto, acompañado nomás por las guitarras de Jordi y Julián, Santi interpretó “Mi primera combustión”, “Segundo asalto” y “Allí donde solíamos gritar” que, para el coro final, se incluyeron todos los demás miembros de la banda en uno de los momentos más mágicos del concierto. Gran canción. Gran interpretación.

“Belice” abrió de nuevo las gargantas y los lesbianos amenazaron con despedirse con una magistral “Incendios de nieve”, la cual la tienen ya bien medidita y, gracias a la cooperación de un Metropólitan pletórico, muchos más de 200 sonámbulos silbaron y cantaron la canción.

Y se fueron. Pero esto apenas estaba calentando.

Para el regreso, Santiago tomó los micrófonos y calificó a la banda que se acababa de bajar como “telonera”, y preparó a los asistentes para recibir a “los verdaderos Love of Lesbian”. Sí, “El poder de la tijera” y su fiesta llegaba entre pantallas de colores y diademas de leds con formas de orejas de gatito, o coronas.

“Pizzigatos” calentó las cosas y “Ectoplasta” explotó la sala. Siempre será un placer cantarle a un fantasma. “Me amo” y los bailes extraños de Santi continuaron con la velada, para dar paso al estreno de una rola en México, “Manifiesto delirista” uno de los más recientes cortes de Love of Lesbian, retumbó por primera vez en el DF y fue brutal. Pareciera que los lesbianos no se cansan de hacer buenas canciones. Los pasos de baile volvieron a salir con “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck”, “Club de fans de John Boy” nos hipnotizó a todos y, como es tradición, “Algunas plantas” sirvió para que bajaran del escenario.

Pero no era el final. No podía ser el final. Los lesbianos regresaron una vez más al escenario e interpretaron tres canciones fundamentales en su trayectoria. De tres temporalidades diferentes, “Domingo astromántico”, “2009 (Voy a romper las ventanas)” y “Oniria e Insomnia” dieron fin a una presentación más de Love of Lesbian.

Como siempre, cumplieron. Es más, sobrepasaron las expectativas. Ya se sienten como en casa y así nos gusta recibirlos. En el 2015 amenazaron con preparar disco, así que probablemente no los veamos en un buen rato, pero sin duda fue un excelente hasta pronto, porque nosotros, seguiremos siempre firmes, esperando poder cantar.

Sábado, en el Indie Rocks

Por cierto, un día después y como una manera de agradecer el apoyo de los mexicanos, Love of Lesbian brindó un concierto íntimo en el Foro Indie Rocks en la Roma, ante unas 400 personas. Acá abajito, las imágenes.