Lágrimas, gritos, apretujones y la cercanía cuerpo a cuerpo se sintió con la presencia de la cantante de pop Lana del Rey, que de inmediato al iniciar su show se mostró encantadora con sus fans al bajar del escenario y firmar autógrafos así como tomarse fotos con los primeros que estaban en la barra protectora.

De esta forma arrancaba esta apasionada intérprete estadunidese y que con su elegancia, belleza y sensualidad, enamoró al foro Doritos, uno de los más amplios dentro del Corona Capital y que estaba atascado de chilangos.

Un extenso set donde se acompañó de una banda de fusiones pop e instrumental, permitió que los espectadores llegaran a un éxtasis emocional, mientras tarareaban cada una de sus canciones plenas de romanticismo.