Las felices listas. Enumerar lo que sea con tal de determinar un rango
de calidad es un ejercicio completamente subjetivo. Sin embargo a todos nos
gusta. Nos gusta saber, independientemente de quién lo dijo, que fue lo más
relevante. Lo que después de pasar la prueba del tiempo, añejó bien.

Y en términos de música, escoger los discos que dominaron una década
resulta, además de divertido, bastante útil. Es importante recordar las placas
que nos prendieron y redescubrirlas, además es una buena forma de entender lo
que suena en el presente.

Los 90 estuvieron llenos de transiciones, cruces musicales,
explosiones de géneros que se mantenían discretos, etc. Entonces, excluyendo
discos obvios como el Yankee Hotel Foxtrot de Wilco, el Moon
Safar
i de Air, el Blue Lines de Massive Attack, el Nevermind
de Nirvana o el OK Computer de Radiohead, aquí hay una
pequeña lista de discos que sellaron los 90.

¿Cuáles faltaron?


1. La
Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio – El Circo. 1991

Orgullosos pachucos bailadores.
Los chilangos marcaron el inicio de la década musical en México con su segundo
disco, El Circo. En el 91 pusieron a todos a bailar al ritmo de fusiones que, para
ese momento, resultaron un parteaguas. El Sargento Pimienta del rock nacional.
Esta es Kumbalá:

https://www.youtube.com/watch?v=jmIv_UYCj-o

2. Primal
Scream – Screamadelica. 1991

Uno de los discos importantes
para entender la música electrónica a partir de los noventa. Una placa que,
incluso, ha sido enlistada como una de las mejores en toda la historia de la
música (Q Magazine). Los escoceses encontraron la mezcla perfecta entre la
psicodélia de los sesentas y setentas con toda la influencia del house ochentero
que venían respirando. Esta es “Come Together,” una marcha hippie construida
desde la influencia del acid house y una de las más interesantes:

3. A
Tribe Called Quest – The Low End Theory. 1991

Uno de los talentos más
indiscutibles que el Hip-Hop ha dado. Ubicados dentro de la familia de los Native
Tongues
, A Tribe Called Quest manufacturó un disco que tiene un pie plantado
en el hip-hop y el otro en el jazz. Q-Tip y Phife, además, diseñaron la formula
perfecta para que los ritmos y las rimas volvieran a cobrar el sentido
narrativo que el género se propuso cuando arrancó. Aquí está una de las más
sabrosas, “Verses From the Abstract”:

4. Dr.
Dre – The Chronic. 1992

Cuando los sonidos de Public
Enemy dominaban el Hip-Hop de principio de los 90, un productor chavito,
originario de Compton (en LA) puso a la costa oeste en el mapa. Después de
soltar su g-funk sensual, tapizado de letras violentas, misóginas y,
en la mayoría de los casos, bastante tontas, Andre Young, mejor conocido como
Dr. Dre, tuvo la visión de invitar a un joven Calvin Broadus (mejor conocido
como Snoop Doggy Dog) a rimar sobre sus beats; generando
canciones que ahora son clásicos indiscutibles de la década. Aquí les dejo uno
con todo y el skit original:

5. Aphex
Twin – Selected Ambient Works Vol II. 1994

Un disco de música electrónica
sin beats. Composiciones etéreas del inglés Richard D. James.
El genio que entiende la música (por discos como éste se acuñó el término mamón
de IDM) desde la caja torácica o desde las sub-frecuencias cerebrales del sueño
inducido. Sensibilidades del autómata sensible que, de manera no intencional,
esculpieron paisajes sonoros sobre loops abstractos. Un personaje
rodeado de mitos y leyendas, con la autoridad para pararse en el foro que sea y
experimentar sin dar explicaciones. La música del Aphex Twin influyó desde
Timbaland hasta Radiohead. Un genio moderno. Rebotando entre la esquizofrenia
sonora y murmullos infantiles. Aquí les dejo esta, “Radiator:”

https://www.youtube.com/watch?v=44uq4VsIEP8

6. Wu
Tang Clan – Enter the 36 Chambers. 1994

Rakim y KRS-One, dos de los
personajes más emblemáticos de todo el Hip-Hop, coinciden en decir que sin éste
disco el género se hubiera muerto. Originarios de Staten Island (o Shaolin,
como ellos le dicen), el Wu Tang Clan alcanzó con su debut el status de culto
que hasta la fecha les persigue. Éste es uno de los colectivos más propositivos
que hubo en los 90, generando toda una forma de entender el género, sus partes
culturales y toda la parafernalia asiática (de artes marciales) en la que
estaban clavados. RZA, la mente detrás de todo, pensó en un imperio
discográfico logrado a través de una primera placa contundente. Los discos de
cada uno de los 9 integrantes simplemente serían una consecuencia … el efecto
dominó del Enter de 36 Chambers. Esta es “Tearz,” una de las
menos conocidas pero de las más potentes:

https://www.youtube.com/watch?v=eOR3LZGGWHY

7. My
Bloody Valentine – Loveless 1991

De este disco se han dicho miles
de cosas. Las paredes de sonido reconstruidas una y otra vez. Los titanes de la
distorsión convencional. Riffs gruesos como rinocerontes. Un
disco que, dentro de la nata espesa de guitarras estoicas, es bastante bello.
El regreso al útero, como muchísimos críticos describieron la calidez que emite
la placa de los irlandeses. Y como el mismo Kevin Shields lo explica: “This is
an album that I’ve never found a proper way to follow. It is Loveless, but
more.” Es el sonido de una sola idea tratada en diferentes aproximaciones. El
ruido en entendido en 11 cortes, éste es el primero:

https://www.youtube.com/watch?v=Lf8j1bUgwJ8

8. The
Magnetic Fields – 69 Love Songs. 1999

Stephin Merritt, el líder de los
Magnetic Fields, un romántico incorregible que siempre planea entre la sátira,
la depresión y la genialidad, compuso un disco triple que habla del amor en
cualquier faceta imaginable. Desde el amor de pareja hasta el amor al perro o
el desamor al refrigerador vacío. Todo confeccionado desde los talleres
modernos de la Americana. Sintetizadores pop que surfean las capas
eléctricas del héroe más desconocido que el indie rock plantó
en los noventas.

“A Chicken with its head cut
off:”

https://www.youtube.com/watch?v=FE8Uut3YRdw

9. DJ
Shadow – Endtroducing. 1996

El sampleo ya era
una técnica demasiado utilizada para mitad de la década de los noventa. Ya la
habían exprimido y reinventado varias veces. Y sin embargo, cayendo como un
relámpago completamente inesperado, el originario de la Bahía de San Francisco
irrumpió el mundo del hip-hop/electrónica con un disco que, aunque construido
exclusivamente con sampleos, no sonaba a nada de lo que se
había hecho antes. Un disco completamente orgánico, 100% instrumental,
construido desde los elementos que se encuentran después de días y días de
buscar discos en los lugares más recónditos (su colección supera los 60,000
discos). Una obra maestra y así arranca:

https://www.youtube.com/watch?v=32X-ieCav-M

10. Godspeed
You Black Emperor! – F# A# Infinity. 1998

Este es uno de los combos de rock
más excitantes que hay. Fuertes abanderados del género ubicado como post-rock. Originarios de Canadá, este colectivo de artistas sin
ningún tipo de afiliación logró construir en su debut una obra majestuosa que
rinde un tributo, orquestado, al fin del mundo. Un Apocalipsis de armonías
sublimes. Componen valles y crestas sonoras que describen la tiranía económica
que nos rige. Sonidos viejitos, sampleos grabados desde la vida
ordinaria. Un disco con claras tendencias políticas pero sin mensajes directos.
Con esta abre, se llama “The Dead Flag Blues: