Si el camino hacia el interior parecía completo, Is This Desire? (1998) nos encontró ya adentro de sus entrañas. Un disco íntimo, oscuro, pequeño, donde la utilización de elementos electrónicos en pos de la balada confesionaria deja fuera todo dejo de visceralidad apasionada. Pareciera, casi, que Harvey lo grabó nada más para ella misma, una suerte de recordatorio musical de dolores privados. Criticado a su lanzamiento, demuestra lo más sutil y emotivo de una otrora guerrera de las causas del romance.

Y entonces, súbitamente, llegamos a la "cima", por llamarle de algún modo. Cortes de pelo, cambios de guardarropa, impecable marketing discográfico. PJ Harvey grababa un disco del pop más fino y puro, Stories from the city, stories from the sea (2000), de producción grandilocuente y limpia, lleno de melodías pegajosas y comerciales. Thom Yorke colaboraba y Polly se instalaba en el centro de los reflectores. Como si "Desire" nunca hubiera ocurrido. Como si hablásemos de otra persona. Fueron momentos exquisitos.

Pero había que fallar en algún momento y una buena forma de equivocarse era tratar de regresar a los orígenes. Uh Huh Her (2004) es un disco extraño, de producción escaza y minimalista, donde las tendencias musicales de toda su carrera se resumían de forma más o menos irregular. Es una piedra en el camino, o un descanso necesario. Harvey suena genérica, cansada, algo enojada, pero la textura sonora del álbum es reveladora: por más que una pieza denote agresividad, el volumen nunca se incrementa. Una Harvey anémica, aunque eso parezca imposible.

https://www.youtube.com/watch?v=Wyfmv6kNE3k