Este viernes se presenta la Barranca en el Teatro de la Ciudad, donde celebrará 20 años de trayectoria. Nosotros entrevistamos a su líder.

A José Manuel Aguilera le gusta reinventarse en cada sonido que elabora, un genio, un músico de hechura fina, de los que ya no fabrican hoy en día. Desde 1994, La Barranca ha creado múltiples hechuras de acordes, artesanal y miembros de una camada que sobrevive ante la fabricación de grupos plásticos, ellos han optado por la honestidad y vivir al margen de los reflectores.

Ahora, dos décadas después y con una madurez que los ha llevado a replantear su camino optaron por sacar a la luz El Fuego de la Memoria,un juego de palabras que hace referencia a la amplia discografía del grupo desde su primer disco llamado El Fuego de la Noche(1995).

“A La Barranca no le gusta hacer cosas repetitivas. Una vez que terminamos un disco muy raras veces lo escuchamos, porque lo escuchamos una y otra vez mientras lo hacemos. Somos muy rigurosos durante el proceso”, dijo el vocalista de la banda a Chilango.

“Nos clavamos de lleno y le dedicamos tiempo. Un disco para nosotros implica un gran trabajo, es una empresa cultural la cual implica un gran esfuerzo, muchas veces la mejor forma de no repetir es irte al extremo”, agregó.

La versatilidad de sus integrantes no los encasilla en un género, innovan en cada acorde, no les gusta imitarse, algo que se agradece en una banda hoy en día.

“Desde el principio de La Barranca nos juntamos músicos que tocaban en otras bandas para hacer una serie de canciones que han sido las del repertorio de la banda. La característica es que somos una banda en la que podemos estar en varios grupos”, explicó el guitarrista.

“Esto significa algo, genera una personalidad y esa consigna nos ha permitido continuar con el proyecto por veinte años, hemos sido capaces de ser un cuerpo de trabajo con una discografía sólida”, apuntó.

REVALORAR LOS CLÁSICOS, EL VINIL NO DEBE MORIR

Aguilera es romántico por naturaleza, sabe valorar los clásicos y el vinil es una prueba de que hay una nostalgia por lo antaño, por lo que antes era más pulcro y crudo.

“No es que lo pongas en automático, lo tienes que poner, oírlo, cambiarlo de lado A a lado B. Demanda otro tipo de participación, te involucra distinto, que es lo que valora y que extrañaba la gente, es lo que uno busca”, dijo.

“No quieres escuchar diez mil canciones, es tener diez que signifiquen algo. El vinilo permite valorar tu relación con la música”, concluyó.

Aguilera prepara hacer una edición en vinil del primer disco de la banda, El fuego de la nochey editar un disco nuevo con los temas que musicalizaron para el filme silente de 1925, El fantasma de la ópera.

Pero mientras, esta noche los puedes escuchar en el Teatro de la Ciudad. Checa aquí todos los datos de la presentación.