Yoko Ono era una artista medianamente consolidada, miembro del grupo Fluxus. Corríael año de 1966 y estaba a punto de inaugurar su primera exposición en Londres. De esto se enteró el buen John, que acudió pensando que todo terminaría en "una orgía entre artistas".

A su arribo, Yoko le entregó una pequeña tarjeta que leía: "Respira". Confundido, Lennon suspiró.