Afortunados aquellos que ya la conocían pero más quienes no, porque la presentación de Janelle Monáe fue una exquisita sorpresa para las muy pocas personas que lo presenciaron. Y es que el cartel del cuarto día del festival Cumbre Tajín era el que menos nombres “famosos” tuvo, acaso Benny. Sin embargo, valió muchísimo la pena haber sido del muy reducido –y por lo tanto exclusivo– público que la escuchó.
A su música se le ha colocado en la categoría del R&B/soul/pop, muchos la ubican por The ArchAndroid, un disco que la convirtió en sinónimo de androides futuristas. Y la cumbre tuvo el honor de tenerla como cierre de su nicho de la música, a un día de que el festival llegue a su fin: hoy con Björk.
El espectáculo de Janelle inició con uno de sus músicos, vestido de esmoquin y con sombrero de copa, presentándola y haciendo gritar al público el apellido de la intérprete: él, Janelle; ellos, Monáe. Minutos más tarde, ella respondió a la invitación de salir a escena y lo hizo también vestida con un traje masculino, corbata y una larga capa.
Así arrancó una gran fiesta que nadie esperaba, pues muy pocos conocían su música. Su concierto continuó con éxitos que bien llevaban al público a bailar o bien a algunas parejas a romancear.
Janelle interpretó temas como “Dance or die”, “Faster”, “I want you back”, “Locker inside”, “Cold War”, “Tightrope”, “Smile” y su éxito “Come Alive”; todo esto en compañía de su banda que, al igual que ella, se adueñó del escenario entre coros y baile.
La euforia que generó Janelle la hizo que, casi al finalizar su presentación, bajara del escenario, se acercara al público y, descaradamente, comenzara a treparse entre quienes la recibieron eufóricos y la cargaron en hombros. Ella finalizó levantando el brazo en señal de triunfo.
Porque sí, a pesar de que el line up incluía a un par de bandas (The Baseballs y los Aguas Aguas) y una orquesta (Pink Martini), el público sólo llegó al Parque Takilhsukut para ver a Benny Ibarra. Y se perdieron a Janelle.
Muchos tampoco rockabillearon con los alemanes de “The baseballs”, que pusieron a bailar al público con los covers de “Umbrella”, “Hot and Cold” y “Born this way”; ni se movieron suavecito con la música de Thomas M. Lauderdale y compañía o con el reggae con los Aguas Aguas.